Después de la Semana Santa comenzamos a pensar de nuevo en ponernos en forma, y una de las muchas opciones que tenemos a nuestro alcance es la práctica del Yoga: una actividad física que puede ayudarnos a mejorar nuestra fuerza relativa (en relación con nuestro propio peso corporal), a aumentar nuestra flexibilidad y el control de nuestro cuerpo.
Para animaros a que os pongáis en marcha, esta semana en nuestro mini-reto semanal os traemos siete posturas de Yoga perfectas para principiantes que podéis practicar en vuestra propia casa. ¿Quién se anima a probar una por día?
Como siempre, os recordamos que podéis seguir nuestros retos semanales a través de nuestro perfil de Instagram, donde iremos compartiendo variaciones y tips de estas posturas a diario. Todas las publicaciones irán marcadas con el hashtag #RetoVitónica para que os sea sencillo encontrarlas, y que también podéis usar vosotros para compartir vuestras fotos.
Siete posturas de Yoga para ponerte en forma si eres principiante
- Salamba Bhujangasana o postura de la esfinge (o media cobra): la postura de la esfinge nos exige una pequeña extensión de la columna, ayudándonos a fortalecer los músculos de la zona lumbar. Es el paso previo a realizar otras posturas similares pero más exigentes, como la postura de la cobra o el perro boca abajo. Recuerda mantener los hombros atrás y abajo, lejos de las orejas.
- Balasana o postura del niño: perfecta para realizar después de una postura que suponga una extensión de la columna, ya que nos ayudará a relajar nuestra espalda. Puedes colocar los brazos extendidos hacia adelante para lograr un mayor estiramiento, o mantenerlos a ambos lados del cuerpo para una mayor sensación de relajación.
- Adho Mukha Svanasana o perro boca abajo: el perro boca abajo es una de las posturas más realizadas en las sesiones de Yoga. Nos ayuda a fortalecer tanto nuestros brazos como nuestras piernas, y al mismo tiempo elongamos nuestra columna y estiramos nuestra cadena posterior. Puedes mantener las rodillas ligeramente flexionadas si tu flexibilidad aun no es muy grande.
- Trikonasana o postura del triángulo: esta postura de extensión lateral tenemos que realizarla a ambos lados del cuerpo. Mediante la realización de trikonasana trabajamos la fuerza de nuestras piernas y extendemos la zona del pectoral. Si no llegas al suelo, puedes apoyar tu mano sobre tu tibia.
- Uttanasana o pinza de pie: puede parecer una postura muy complicada para algunos, ya que requiere de una buena flexibilidad, pero podemos ayudarnos de distintos accesorios para hacerla más sencilla. Coge uno o dos bloque de yoga (o unos cuantos libros, o una caja, si prefieres usar lo que tengas por casa) y apoya las manos en ellos en lugar de en el suelo.
- Baddha konasana o postura de la mariposa o el zapatero: la postura de la mariposa o zapatero es una postura sencilla que nos sirve para fortalecer la musculatura de la espalda (debes mantenerte erguido, sin encorvar la espalda hacia atrás) y para movilizar nuestra cadera. Intenta llevar las rodillas lo más cerca del suelo que puedas, pero sin presionar sobre ellas.
- Prasarita padottanasana o flexión con las piernas extendidas: una variante de uttanasana es esta postura de semi-inversión con las piernas separadas. Comienza solamente llevando tus manos hacia el suelo, y coloca unos bloques delante de ti si es necesario; poco a poco irás ganando flexibilidad para apoyar los antebrazos.
Imágenes | Rosmarie Voegtli en Flickr, PxHere, Trikonasana, iStock, Unsplash