Continuamos con nuestros mini-retos saludables semanales y, ya que la semana pasada lo dedicamos a la nutrición, esta semana volvemos a la actividad física.
Una de las formas más sencillas que tenemos de movernos más en nuestro día a día es dejando de lado el ascensor y utilizando más las escaleras. Por eso, nuestro reto de esta semana consistirá precisamente en darle un poco más de movimiento a nuestras piernas: si vas a subir menos de tres pisos, utiliza las escaleras.
Por qué optar por las escaleras en lugar de usar el ascensor
Aumentar nuestra actividad física diaria (el tiempo que pasamos en movimiento sin contar el entrenamiento deportivo) es básico para mantener una buena salud y, además, es accesible para todos los públicos (si no existe una patología que lo impida). Caminar más, jugar con los niños o, en este caso, subir escaleras en lugar de utilizar el ascensor son buenas oportunidades que tenemos en nuestro día a día para conseguirlo.
¿Qué beneficios podemos obtener al dejar de lado el ascensor y al comenzar a utilizar más las escaleras?
Aumento del gasto energético: será un aumento discreto, pero todo suma a la hora de movernos más en nuestro día a día. Los pequeños gestos mantenidos a lo largo del tiempo nos ofrecerán beneficios a largo plazo.
Mejora de nuestra capacidad pulmonar: subir y bajar escaleras es una actividad aeróbica que utiliza la presencia de oxígeno para conseguir energía para los músculos. Lo ideal es que se realice a una intensidad moderada y por un periodo prolongado de tiempo, pero podemos comenzar por subir solo un par de pisos para después ir aumentando esta actividad cuando vayamos viendo mejoras.
Es un buen trabajo muscular: los músculos más implicados a la hora de subir escaleras son los gemelos, cuádriceps y glúteos, que llevan con ellos la mayoría del trabajo. Al bajar escaleras, son los cuádriceps y la musculatura que rodea la articulación de la rodilla la que trabaja más, ayudándonos a mantener la estabilidad. También la musculatura interna del abdomen se encuentra activada para ayudarnos a llevar una postura correcta.
Nos ayuda a cumplir con esos 150 minutos de actividad física semanal recomendados por la OMS: lo más habitual cuando nos hablan de aumentar nuestra actividad física es alegar que no tenemos tiempo. Sin embargo, utilizar las escaleras en lugar de coger el ascensor es algo que nos ayuda a sumar minutos de actividad física sin perder tiempo, ¡aprovéchalo!
No tienes que comenzar el primer día subiendo quince pisos seguidos: lo ideal es que comiences con pocos pisos (al menos dos o tres) y vayas aumentando con el paso del tiempo. Utiliza las escaleras en el trabajo, al llegar a casa, cuando vayas a coger el metro, si vas de compras a algún centro comercial... Hay muchas oportunidades a lo largo del día para mover más nuestras piernas y ser un poco menos sedentarios.
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