La quema de calorías es uno de los principales objetivos que buscamos la mayoría de nosotros cuando acudimos a entrenar al gimnasio. Perder los kilos que nos sobran y conseguir una buena salud son algunos de los objetivos que buscamos, y para ello seguimos diferentes técnicas de entrenamiento. Una de las más conocidas para quemar calorías es la realización de ejercicio aeróbico, aunque otras muchas personas hacen super series con peso para perder calorías.
Es real que ambas maneras de entrenar son las elegidas por la mayoría de los que asistimos al gimnasio, y es que se supone que con ambas la quema calórica es elevada. A pesar de existir esta creencia, en Vitónica queremos detenernos en cada una de ellas para determinar cuál de las dos formas es la mejor manera de acabar con esos kilos de más, ya que el ejercicio aeróbico y el entrenamiento mediante super series no es lo mismo.
Ejercicio aeróbico
Cuando hemos hablado sobre la mejor manera de perder peso de forma sana, siempre hemos destacado la necesidad de incluir en nuestros entrenamientos el ejercicio aeróbico. Esta modalidad de trabajo corporal es una de las más efectivas a la hora de quemar calorías, ya que consiste en someter a nuestro organismo a un trabajo constante de baja intensidad y de larga temporalidad. Esto es lo que hace que aumentemos el metabolismo y con ello la quema de calorías.
Las diferentes actividades aeróbicas, al ser de baja intensidad nos permitirán mantener el ejercicio durante más tiempo, por lo que el impacto en el organismo será mayor, ya que conseguiremos mantener activo el organismo quemando con ello las reservas de glucosa, y acto seguido echaremos mano de las de grasa para lograr obtener la energía necesaria para poder hacer frente al ejercicio que vamos a llevar a cabo.
Super series
Por otro lado tenemos otra alternativa que mucha gente utiliza a la hora de quemar calorías es la de las super series. Esta modalidad de entrenamiento es la misma que llevamos a cabo cuando trabajamos con peso a la hora de hipertrofiar los músculos, solo que para esta forma de trabajar lo que haremos será elevar cargas livianas durante largas series de repeticiones. De este modo someteremos al músculo a un desgaste mayor, pero no el suficiente para quemar la misma cantidad de calorías que con el ejercicio aeróbico.
Es cierto que con esta manera de entrenar quemaremos más calorías que con el entrenamiento de fuerza convencional, pero al elevar una carga, el trabajo muscular sigue siendo fuerte, por lo que no podemos alargar el ejercicio en el tiempo como sucede a la hora de hacer ejercicio aeróbico. Es cierto que aunque la quema de calorías no es tan elevada como con el ejercicio aeróbico, al trabajar con peso estamos tonificando el músculo y aumentando el tamaño de las fibras, por lo que a la larga conseguiremos una mayor aceleración del metabolismo y un mayor consumo de calorías.
Ambas maneras de entrenar son muy recomendables y pueden ser complementarias a la hora de bajar de peso y de acabar con las calorías que nos sobran. A pesar de todo, es necesario que no nos centremos solo en una forma de entrenar, sino que lo más recomendable es una alternancia o una convivencia de ambas maneras de quemar calorías a la hora de conseguir un cuerpo más delgado y en mejores condiciones.
Imagen | redlionhoteldenver
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