La variabilidad de la frecuencia cardiaca es uno de los principales indicadores de fatiga y estrés a nivel fisiológico. Al medirla y analizarla podemos saber el estado en el que nos encontramos y decidir en función de ello. Cuando se producen unos resultados será mejor disminuir la intensidad del entrenamiento de ese día, mientras que otros resultados nos llevarán a entrenar al máximo en ese momento.
¿Qué es la variabilidad de la frecuencia cardiaca?
Cuando se habla de corazón y fatiga solemos utilizar la frecuencia cardiaca como indicador de intensidad durante la sesión, así como de recuperación cuando medimos las pulsaciones en reposo o recién levantados.
Si medimos las pulsaciones al despertarnos y vemos como van aumentando respecto a las que solemos tener, nuestro sistema nos está diciendo que debemos disminuir la intensidad del entrenamiento. Una de las formas en que se expresa el sobreentrenamiento es con ese aumento de pulsaciones en reposo.
Sistema nervioso autónomo: simpático y parasimpático
El sistema nervioso autónomo se encarga de controlar y regular las respuestas frente al estrés, como puede ser un aumento o disminución de los latidos del corazón o la respiración. Cuenta con dos subsistemas: el sistema nervioso simpático y el parasimpático.
El sistema nervioso simpático es es que se activa cuando nos enfrentamos a "lucha o huida", mientras que el sistema nervioso parasimpático se encarga de las funciones básicas del organismo para mantenernos vivos y volver a la normalidad.
¿Por qué es importante conocer estos sistemas nerviosos? Porque la variabilidad cardiaca está influenciada por ellos y es la forma de expresar que necesitamos descansar o que podemos exprimirnos en el entrenamiento.
Frecuencia cardiaca versus variabilidad de la frecuencia cardiaca
La frecuencia cardiaca es el número de latidos que se producen en un minuto. Es una medida común que nos indica si estamos corriendo, nadando, etc. o una intensidad baja, media o alta. El problema es que no expresa si estamos más o menos fatigados.
La variabilidad de la frecuencia profundiza más en lo que pasa entre esos latidos. Nos da información que no tenemos con la frecuencia cardiaca como lo que varía el tiempo entre latidos, y esa información es tremendamente interesante para saber cómo de estresado o fatigado está nuestro sistema.
¿Cómo medir la variabilidad de la frecuencia cardiaca?
A muy grandes rasgos y simplificando mucho esta medida, cuanto más estable sea el tiempo entre latidos (menos variabilidad) mayor es el estrés. Cuando existe un mayor tiempo o mayor variabilidad entre latidos, la recuperación es mejor y la fatiga es menor.
Existen diferentes aplicaciones y materiales para evaluar la variabilidad de la frecuencia cardiaca. El más preciso es un electrocardiograma, pero como es normal no tenemos a mano la aparatología ni los conocimientos para hacerlo continuadamente.
Existen otros muchos dispositivos que también son válidos y pueden registrar datos durante la noche, lo que los hace interesantes. Algunos validados por la evidencia científica en comparación con el electrocardiograma son:
- Oura ring: un anillo que mide constantemente la variabilidad de la frecuencia cardiaca y otros parámetros. Está validado por investigaciones científicas.
- Polar Vantage V2: un reloj deportivo muy completo que, entre otras funciones, mide la variabilidad de la frecuencia cardiaca y está validado.
- Apple watch: reloj deportivo e inteligente de Apple que nos ofrece información sobre la variabilidad de la frecuencia cardiaca, también validado.
HRV4Training
No hace falta ningún accesorio ya que la cámara de nuestro móvil será la que mida nuestra variabilidad de la frecuencia cardiaca, que será registrada en la aplicación HRV4Training. Esta aplicación es de pago, pero ofrece garantías ya que ha sido validada en varias investigaciones.
También puede registrarse la variabilidad de la frecuencia cardiaca en al aplicación con el uso de una banda de pecho Polar H7 o H10. Ambos sistemas, cámara o banda de pecho, son fiables y están validados por la literatura científica.
El objetivo de controlar la variabilidad de la frecuencia cardiaca con esta aplicación o con cualquier sistema validado y preciso es entrenar cada día según las condiciones de estrés y fatiga del atleta. Cuando las condiciones son óptimas el entrenamiento debe ser de alta intensidad, pero cuando los datos muestran lo contrario debemos entrenar con una intensidad baja.
El dispositivo analiza los datos y te expone tu nivel de estrés fisiológico
Las medidas registradas por la aplicación o el dispositivo que utilices para medir la variabilidad cardiaca te ofrece unos resultados denominados "scores de recuperación". A veces interpretan bien los análisis y a veces no tan bien, pero si se utilizan siempre con la misma persona es recomendable hacerles caso.
Lo ideal es siempre medirlo en las mismas circunstancias, a poder ser nada más levantarnos. Varios dispositivos miden la variabilidad también durante la noche, lo que los hace aún más interesantes. Estos dispositivos son los relojes deportivos, anillos inteligentes y algo más incómodo, pero también útil como llevar la banda de pecho durante la noche.
Los datos nos irán mostrando a lo largo de tiempo como cambian con respecto a los resultados históricos. Acorde a ellos, aplicaciones como HRV4Training nos muestran unos rangos de baja variabilidad, rango normal y rango de variabilidad alta.
Cuando la variabilidad es baja el mensaje será que limites la intensidad, mientras que si la variabilidad es alta podremos entrenar fuertes ese día. En un rango normal seremos nosotros o nuestro entrenador quien decida qué hacer, acorde a la planificación que se esté llevando a cabo.
La variabilidad cardiaca es la planificación "a ojo" de toda la vida
En resumidas cuentas, la variabilidad cardiaca nos mostrará un descenso en la misma después de realizar un entrenamiento de alta intensidad. Después de unos días de entrenamientos de menor intensidad volverá a mostrarse una alta variabilidad lo que nos permitirá de nuevo entrenar a alta intensidad.
La principal diferencia es que la variabilidad de la frecuencia cardiaca nos ofrece información más precisa que la planificación "a ojo" de toda la vida. Además, la variabilidad de la frecuencia cardiaca responde a otros estresores como la falta de sueño, el ciclo menstrual, una enfermedad o situaciones que aumentan el estrés y con ello disminuyen la variabilidad de frecuencia cardiaca.
El aspecto más destacable es que cada persona tiene una recuperación de la fatiga mejor o peor. Un atleta podría recuperarse más rápido de su sesión de alta intensidad, por lo que podría hacer una nueva sesión a los pocos días. Un amateur tardaría más tiempo en recuperarse. Esas diferencias son observables con la variabilidad de la frecuencia cardiaca.
Cuantos más días previos tengamos registrados mejor funcionarán las directrices de la variabilidad, ya que podemos compararla con 30 o 60 días de antelación. Al final esta variables es una más de las que podemos controlar para aumentar la eficacia de nuestras sesiones de entrenamiento.
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Imágenes | Unsplash, HRV4Training