Si en anteriores ocasiones hemos hablado de algunas de las posturas o asanas de Yoga que nos pueden ayudar a trabajar nuestras piernas y nuestros brazos, hoy nos centraremos en una de las partes del cuerpo que más nos suelen preocupar, sobre todo de cara al verano: el abdomen.
Dejemos claro desde el principio que en una sesión de Yoga vamos a trabajar la musculatura de nuestra zona central a través de todas las asanas, ya que esta es la responsable de que mantengamos una buena postura a lo largo de toda la clase. Teniendo esto en mente, estas son tres posturas de Yoga que hacen un mayor hincapié a la hora de trabajar la musculatura del abdomen.
Postura de la tabla o phalakasana
Conocida por todos, seguro que la habéis practicado alguna vez. La postura de la tabla de Yoga es una postura sobre cuatro apoyos (las dos manos y los dos pies) en la que el peso del cuerpo se reparte entre estos cuatro apoyos gracias a la activación de la musculatura profunda del abdomen. Para lograr esta activación una buena idea es realizar una elongación axial: tener la sensación de que un hilo imaginario tira de nuestra cabeza hacia delante mientras que otro hilo tira de nuestros talones hacia atrás.
El cuerpo forma una línea recta, respetando la curvatura natural de nuestra columna vertebral. El desafío en esta postura se encuentra en mantener la cadera en posición neutra y en línea con la columna y las piernas, de modo que no cae hacia abajo y no la levantamos hacia el techo.
Postura del bastón o chaturanga dandasana
Una variación de la anterior postura de la tabla, pero más exigente, ya que en este caso los brazos no se encuentran extendidos, sino flexionados con los codos apuntando hacia atrás, haciendo trabajar de esta forma también a nuestros tríceps.
De nuevo en esta postura debemos concentrarnos en activar la musculatura interna de nuestro abdomen, que es la que nos ayudará a repartir el peso de nuestro cuerpo y a mantener una postura correcta. Si necesitamos un poco de ayuda para realizar esta postura, podemos utilizar una correa de yoga atada en ambos brazos sobre la que apoyaremos el pecho.
Postura del barco o navasana
Una postura bastante más retadora que las anteriores es la V, la postura del barco o navasana. En esta postura nos tumbamos boca arriba sobre la colchoneta para levantar las piernas estiradas a 45 grados e inclinar nuestra espalda elongada hacia atrás, activando la muscultura interna del abdomen para mantener la postura.
Es una postura avanzada por lo que es muy posible que no salga a la primera. Previamente a realizar la postura completa, podemos pasar por algunas variaciones como la de inclinar solamente el torso hacia atrás mientras mantenemos los pies en el suelo con las rodillas flexionadas, o levantar las piernas con las rodillas flexionadas en un ángulo de 90 grados.
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