En un post anterior un lector nos pedía que hiciésemos un repaso por algunos alimentos que nos ayudasen a proteger las almohadillas que se encuentran en las articulaciones. Los cartílagos son una parte blanda que está entre las articulaciones y que permiten que el giro de las mismas se realice con total normalidad evitando el roce entre los huesos que forman la articulación, y por lo tanto el desgaste de los mismos. Por ello es necesario que cuidemos los cartílagos, y la alimentación es una buena manera de conseguirlo.
No solo la alimentación correcta nos ayudará a la hora de conseguir unas articulaciones en perfectas condiciones. Es cierto que a la hora de practicar deporte o de realizar otra serie de actividades debemos tener presente las posturas que vamos a adoptar, evitar forzar una articulación, utilizar calzado cómodo que absorba parte del impacto contra el suelo… Estas medidas son importantes a la hora de conseguir unas articulaciones sanas, pero la alimentación lo es también, y por ello es necesario que reparemos en ella.
Consejos generales
Alimentarnos de manera correcta y equilibrada para mantener un peso correcto es una buena manera de conservar nuestras articulaciones mejor por más tiempo, ya que el sobrepeso es un peligro a la hora de conservar los cartílagos sanos, pues poco a poco se irán desgastando haciendo que padezcamos dolores y podamos llegar a perder gran parte de la masa de los mismos. A esto debemos sumar que saber elegir bien los alimentos adecuados hará que los cartílagos se fortalezcan y así evitemos su deterioro.
Mantener una correcta hidratación en los cartílagos es fundamental, ya que la hidratación permitirá la lubricación de los mismos a la hora de ejecutar los diferentes movimientos que vamos a llevar a cabo. Por ello la ingesta habitual de líquidos es imprescindible. Hidratarnos con asiduidad mejorará el estado de las articulaciones considerablemente.
Nutrientes necesarios
Las proteínas son otra parte importante a tener en cuenta a la hora de fortalecer las articulaciones. Es necesario que sepamos que las proteínas nos aportan aminoácidos necesarios para el organismo. Los aminoácidos se encargan de generar nuevos tejidos y fortalecer los ya existentes. Esto es lo que sucede con los cartílagos o almohadillas que se encuentran en las articulaciones, y es que las proteínas y los aminoácidos que éstas nos aportan nos ayudarán a conseguir fortalecerlos más.
El aporte vitamínico es otro aspecto a tener en cuenta. Concretamente debemos mantener unos buenos niveles de vitamina C, pues ayuda a la hora de sintetizar el colágeno, parte importante de las fibras que componen una articulación. La vitamina A es necesaria para conseguir unos tejidos fuertes y bien formados. La vitamina D reforzará los huesos, ya que es imprescindible para la asimilación del calcio.
El aporte mineral es esencial también a la hora de conseguir unas articulaciones más fuertes, y es que debemos mantener un buen aporte de calcio y fósforo, necesarios a la hora de fortalecer los huesos, así como el magnesio y el flúor, que son dos catalizadores necesarios a la hora de conseguir una mejor fijación del calcio en los huesos, y con ello un fortalecimiento óseo y articular.
Alimentos recomendables
Para conseguir unos cartílagos articulares densos y fuertes es necesario consumir alimentos ricos en multipolisacáridos como las manitas de cerdo, la gelatina animal, el codillo, el rabo de buey, los callos, la lengua de buey… Alimentos todos ellos compuestos por gelatinas y colágenos que el organismo aprovechará para las articulaciones. También podemos optar por complementos que nos aportarán estos multipolisacáridos, aunque eso sí, es necesario consultar a nuestro médico para que nos guíe y prescriba lo más adecuado para nosotros.
Ver 8 comentarios