Fumar es un hábito muy perjudicial para la salud, y como tal muchas personas están intentando dejar de fumar. A la hora de abandonar el tabaco de nuestras vidas muchos son los retos que se nos plantean. En primer lugar dejar el hábito y mentalizarnos de que no debemos hacerlo, además de la ansiedad que esto conlleva para muchas personas. Junto a estas incertidumbres existe una que nos preocupa sobremanera, y es la ganancia de peso. Por ello en esta ocasión vamos a dar algunos consejos para evitar ganar peso al dejar de fumar.
La ansiedad es uno de los principales enemigos de las personas que dejan de fumar, ya que es lo que en la mayoría de los casos hace que se aumente la ingesta de alimentos, que normalmente suelen ser muy calóricos. A esto hay que sumar la ralentización del metabolismo, ya que la nicotina que nos aporta el tabaco hace que nuestro metabolismo sea más rápido. A pesar de todo, se trata solo de un problema momentáneo, ya que nuestro metabolismo se acabará estabilizando, pero mientras tanto debemos tener en cuenta algunos puntos.
Efectos de la nicotina
En primer lugar debemos saber que la nicotina, al aumentar la actividad metabólica, lo que hace es consumir más glucosa del organismo, por lo que el requerimiento de azúcares es mayor. Esto permanece al dejar de fumar, ya que hasta que el metabolismo no se estabiliza, la demanda de dulces continúa, por ello es importante no sucumbir a este deseo, pues simplemente es un espejismo que puede afectar enormemente a nuestro peso.
Cuidarnos de los dulces
Para saciar esta demanda de azúcares por parte del organismo no debemos echar mano de dulces, sino que lo mejor será proveernos de frutas que nos saciarán las ganas de alimentos dulces debido a las cantidades de fructosa que contienen. Es un alimento que nos servirá para conseguir unos correctos aportes de vitaminas además de evitar que nuestro peso aumente al dejar de fumar. Pero no solo la fruta nos servirá para saciar la demanda de azúcares, sino que tiene otras funciones.
Proceso digestivo
Cuando fumamos la nicotina hace que se acelere también el proceso digestivo, lo que conlleva que la evacuación de los alimentos sea mucho más rápida y efectiva. Las veces en las que acudimos al baño serán mayores. Por eso, al dejar de fumar puede aparecer estreñimiento. Con la ingesta de fruta, como comentábamos antes, ayudaremos a nuestro organismo a eliminar las heces mediante la ayuda de la fibra que nos aporta este alimento.
Importancia del deporte
Para mejorar todo esto y evitar que el aumento de peso sea considerable el deporte debe ocupar una parte importante en nuestras vidas. Para ello debemos adoptar una rutina de entrenamiento que realizaremos habitualmente. Esto nos ayudará no solo a mantener el peso, sino que además aliviará las tensiones que nos causa la ansiedad y conseguirá que nuestro metabolismo se acelere más, supliendo a la aceleración provocada por la nicotina.
Aumento de las ganas de comer
Al dejar de fumar el gusto mejora considerablemente, por eso las ganas de comer más aumentan. Los alimentos sabrosos son la estrella en nuestra mesa, y la gran mayoría de las veces esos alimentos sabrosos están elaborados con sustancias calóricas. Para ello es necesario que seamos conscientes de los ingredientes que utilizamos a la hora de preparar nuestras comidas. Recurrir a hierbas aromáticas y sustancias naturales como el vinagre, limón… para aderezar los platos será lo mejor, pues no nos aportará calorías y nos dará todo el sabor que buscamos cuando dejamos de fumar.
Imagen | Eva the Weaver
Ver 3 comentarios