La ingesta de alcohol puede producir diferentes efectos sobre nuestro organismo e impactar considerablemente sobre la salud del mismo. Así, un estudio reciente señala que un consumo elevado de alcohol eleva el riesgo de mortalidad y confirma que, aún en pequeñas cantidades, no ofrece beneficios.
A más alcohol, mayor riesgo de muerte
La investigación Ludwigshafen Risk and Cardiovascular Health (LURIC) incluyo a más de 3300 personas que habían sido hospitalizadas para una angiografía coronaria y fueron seguidos durante un promedio de 9,9 años.
Mediante cuestionarios autoinformados, se evaluó la ingesta de alcohol en gramos por día y se analizó la asociación con la morbilidad y la mortalidad.
Los resultados muestran una mortalidad significativamente mayor para aquellas personas que consumían alcohol en elevadas proporciones y un riesgo bajo para los bebedores de bajo volumen, es decir, para aquellos que incluían una pequeña cantidad de alcohol en su dieta habitual.
En cuanto a la ingesta de bajo volumen de alcohol, se constató que no había un beneficio significativo para la salud.
Por lo tanto, el estudio nos permite confirmar que el consumo de alcohol, sobre todo en altas proporciones, aumenta el riesgo de mortalidad general y mortalidad cardiovascular, no produciendo beneficios ni aun consumido en pequeñas cantidades.
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