Aunque ocho horas de sueño diario no son imprescindibles si la calidad del mismo es adecuada, parece ser que la cantidad que dormimos sí puede influir en nuestra salud cuando no alcanzamos a dormir un mínimo de seis horas, pues según el último estudio dormir poco o mal incrementaría el riesgo cardiovascular.
Menos de seis horas o mala calidad del sueño como factor de riesgo cardiovascular
El estudio recientemente publicado en la revista del Colegio Americano de Cardiología evaluó a casi 4000 adultos de edad media sin enfermedad cardíaca y considerando factores de riesgo cardíaco así como las horas de sueño y la calidad, evaluó su salud vascular y del corazón.
Finalmente se encontró que teniendo en cuenta otros factores, aquellos que dormían menos de seis horas cada noche tenían un 27% más riesgo de sufrir aterosclerosis que aquellos que dormían entre siete y ocho horas, una enfermedad vascular que finalmente implica al corazón.
Sin embargo, la calidad del sueño fue más determinante aun, ya que quienes dormían mal despertándose o moviéndose con mayor frecuencia durante la noche tenían un 34% más probabilidades de padecer aterosclerosis y con ello, colocar en riesgo la salud cardiovascular.
Esto indica que un sueño de calidad puede compensar las pocas horas de sueño aunque lo ideal sería lograr un equilibrio entre ambas características de nuestro descanso nocturno.
Más allá de dieta y actividad física, debemos considerar al sueño como un determinante de nuestra salud y sobre todo, como un factor de riesgo cardiovascular cuando se duermen menos de seis horas diarias o se duerme mal.
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