La gran mayoría de nosotros suele pasar largas horas del día sentados en una silla de oficina. Como ya hemos visto en ocasiones anteriores, esto es algo muy perjudicial a la larga para nuestro organismo. Por ello en este post queremos dar algunos consejos para seguir activos en la oficina sin que se note demasiado y que nos ayude a estar un poco más en forma.
Seguro que si pensamos en hacer deporte en la silla de la oficina no se nos pasa por la cabeza en ningún momento vernos en plena actividad ejercitando los abdominales o fortaleciendo las piernas. Pero es posible mantenernos activos simplemente con unos ligeros consejos y una serie de acciones que nos ayudarán a conseguirlo.
Abdomen
Una de las partes que más suele verse afectada después de largas horas sentados suele ser el abdomen. Para evitar esto y mantenerlo activo recomendamos la realización de sencillas contracciones mientras estamos sentados. Éstas consistirán en contraer el abdomen hacia adentro mientras estimulamos los músculos de la pared abdominal. Lo ideal es aguantar la tensión durante unos segundos para volver a relajar el abdomen y volver a contraerlo.
También podemos ejercitar los abdominales simplemente elevando ligeramente las piernas del suelo a la vez que contraemos el abdomen. Esta elevación de piernas hará que incidamos y que concentremos toda la tensión en la parte abdominal. De este modo lograremos una incidencia directa en los músculos manteniéndoles tonificados. Si a la vez de elevarlas las movemos ligeramente hacia arriba y abajo conseguiremos mucha más tensión en la zona.
Glúteos
Algo parecido ocurre con los glúteos, y es que es una parte del cuerpo que apenas trabajamos cuando estamos sentados. Por ello es bueno que la tengamos en cuenta mientras trabajamos en nuestro sitio. Para ello simplemente lo que haremos será contraer los glúteos de vez en cuando y mantener esta contracción durante unos segundos. De este modo conseguiremos activar la zona y despertar los músculos.
Hombros y cervicales
Lo mismo sucede con los hombros o las cervicales. Para ello de vez en cuando es muy recomendable realizar estiramientos de cuello que consistirán en giros laterales de cabeza o estiramientos laterales que nos ayudarán a tener los músculos del cuello relajados y libres de tensiones que acabarán pasándonos factura.
Ni que decir tiene que es fundamental de vez en cuando levantarnos de nuestro sitio y caminar un poco por la oficina. Por ejemplo, si tenemos que comentar algo a un compañero, es mejor levantarnos a su sitio que llamarle por teléfono. Al igual que si tenemos varias plantas en nuestro edificio debemos subir por las escaleras en vez de usar el ascensor. Simplemente hay que pensar que cuanto más activos estemos mucho mejor.
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