Todos los que alguna vez hemos querido perder unos cuantos kilos que nos sobraban, muchos o pocos, lo hemos pensado: ¿por qué hay gente que adelgaza y se mantiene, mientras que otros no pueden evitar recuperar el peso perdido?
Un estudio reciente asegura haber dado con la clave, y esta es el ejercicio físico. Mucho, mucho ejercicio.
Un estudio pequeño pero significativo
Lo cierto es que se trata de una investigación significativa, pero todavía pequeña y que debe ser ampliada. Se siguió a 14 voluntarios, participantes en un concurso de televisión estadounidense, Biggest Loser, al que acuden personas con obesidad que ganan premios según la cantidad de kilos que logren bajar. Se observó qué tenían en común aquellos que conseguían mantenerse en su nuevo peso, y qué hacían diferente los que comenzaron a recuperar el peso perdido.
El resultado fue que aquellos que consiguieron mantener un peso significativamente más bajo hacían de media 80 minutos de ejercicio moderado, como caminar, o 35 de ejercicio intenso, como correr, cada día. O lo que es lo mismo: 560 minutos de ejercicio moderado o 245 de ejercicio intenso a la semana.
Su peso se midió cuando los concursantes fueron elegidos para el programa, después de seis semanas, después de 30 semanas y después de 6 años. No se hizo distinción entre el ejercicio hecho específicamente, como ir al gimnasio o entrenar, y el ejercicio hecho como parte de las rutinas diarias, como ir andando al trabajo o subir por las escaleras.
El caso es que esto es bastante más que el ejercicio que recomienda el Centro para Control y Prevención de Enfermedades, que fija en 150 minutos a la semana la cantidad ideal de ejercicio moderado, y en 75 el ejercicio vigoroso para adultos sanos.
Primero la alimentación y luego la actividad
Aunque el estudio, como decimos, es pequeño, su conclusión es interesante: la alimentación es la clave para perder peso inicialmente, y la actividad física lo es para mantenerse más adelante.
El estudio también ayuda a explicar cuál puede ser el motivo. Una de las consecuencias de la pérdida de peso de los concursantes fue que su metabolismo se ralentizó considerablemente: quemaban de media 500 calorías menos de lo habitual. Sus cuerpos estaban resistiéndose a la pérdida de peso.
Parece por tanto que los que han mantenido su nuevo peso es porque han conseguido equilibrar la caída de su metabolismo con actividad física.
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