La contaminación del ambiente en el que vivimos puede influir enormemente sobre la salud del organismo, tal es así que según un reciente estudio ésta podría incrementar el riesgo de obesidad infantil.
A mayor contaminación más riesgo de obesidad
Vivir en la ciudad es quizás un factor de riesgo para sufrir obesidad. Así, un estudio recientemente publicado evaluó la asociación entre los niveles de exposición a contaminación de aire, ruido y tráfico y el riesgo de obesidad infantil.
Se analizaron datos de más de 2200 niños de entre 9 y 12 años de edad en Sabadell, España. Asimismo, se analizó la contaminación del aire, los espacios verdes, el entorno construido, el entorno alimentario, el tráfico y el ruido del tráfico a través de un total de 28 variables.
Por otro lado, se evaluó el índice de masa corporal, la circunferencia de cintura y la grasa corporal de los niños, así como comportamientos relacionados con el peso, incluidos la duración del sueño, la actividad física y la dieta, entre otros.
Los resultados muestran que la exposición a un único factor de contaminación se asocia muy poco con mayor riesgo de obesidad o comportamientos relacionados con el peso. Sin embargo, en comparación con el grupo más neutral aquellos que se exponían a mayores niveles de contaminación del aire, tráfico y ruido se asoció con un índice de masa corporal más alto y mayores probabilidades de sufrir sobrepeso y obesidad.
Es decir, una mayor exposición a contaminación ambiental podría incrementar las probabilidades de sufrir obesidad infantil.
Aunque se desconoce la causa exacta, se cree que el ruido puede influir en la calidad del sueño de los niños y la contaminación del aire podría promover la inflamación así como el estrés oxidativo causando cambios que conllevan alteraciones metabólicas y así conducen a la obesidad.
Sabemos que el sobrepeso y la obesidad no sólo se deben a la conducta de cada individuo, sino que múltiples factores pueden influir en su desarrollo incluidos los niveles de contaminación del ambiente en que vivimos.
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