La zona del cuello es una de las que más se carga con la actividad cotidiana. Muchos de nosotros acumulamos tensión en esta parte a lo largo de toda la jornada, lo que puede derivar en serios problemas de tendinitis y dolor. Para evitarlos existen algunos puntos a tener en cuenta que no debemos pasar por alto.
Esta parte del cuerpo es una de las más delicadas y de las que soporta gran cantidad de tensión, ya que en el cuello confluyen infinidad de músculos de la espalda, que trasmiten toda la tensión que sufre ésta y hacen que el cuello se cargue en exceso desembocando en dolores y malestar. Para evitar esto es fundamental fortalecer la parte del cuello con ejercicios que ayuden a mantener una musculatura bien desarrollada, capaz de soportar la tensión. Pero no solamente el ejercicio puede ayudarnos, sino que adoptar ciertas costumbres es fundamental para descargar tensión de esta zona.
La base para evitar dolores en esta parte del cuerpo es mantener una correcta higiene postural. Muchas veces el dolor localizado en las cervicales y el cuello se debe a que adoptamos posturas forzadas en las que se ve afectada una de las partes más débiles de la espalada. Para evitar esto tenemos que mantener la columna lo más recta posible en nuestro día a día evitando posturas forzadas que descarguen sobre esta zona.
Es fundamental que a la hora de levantar pesos sepamos desviar la tensión del ejercicio y el empuje que el peso va a ejercer sobre nuestro cuerpo. En la mayoría de los casos lo que hacemos es cargar toda la tensión sobre la espalda afectando a esta parte, para evitarlo tenemos que repartir el empuje a lo largo de todo el cuerpo. Las piernas deben llevarse parte, los abdominales otro tanto, y no debemos descargar todo sobre la espalda que al final acabará derivando en el cuello.
A pesar de todo, muchas veces es inevitable que el cuello se sobrecargue, ya que los músculos de esta parte normalmente no están igual de desarrollados que los del resto de la espalda. Para evitar que esto suceda es necesario que trabajemos la zona y la fortalezcamos a través de sencillos ejercicios de rotación del cuello y fortalecimiento del trapecio. Añadiendo estos ejercicios a nuestras rutinas conseguiremos un cuello más fuerte y capaz de soportar mejor la tensión.
Para descongestionar la zona debemos llevar a cabo diferentes sesiones de estiramientos. Esta medida nos ayudará a mejorar la circulación sanguínea y a mantener unos músculos más jóvenes y ligeros, ya que la acumulación de tensión en la zona suele hacer que los músculos se queden rígidos y se puedan producir lesiones de los mismos. Es aconsejable estirar concienzudamente esta parte y recibir masajes para evitar las sobrecargas.
Imagen | jynmeyer
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