Es sabido que el abandono del cigarrillo generalmente se asocia a un incremento en el peso corporal, pues el hábito de fumar suprime el apetito e incrementa también el metabolismo. Sin embargo, un estudio reciente muestra que quienes más fuman, más aumentan de peso cuando dejan el tabaco.
Después de estudiar durante 10 años a más de 12000 personas dentro de los cuales se encontraban ex fumadores, fumadores actuales y no fumadores, se supo que quienes más aumentan de peso eran quienes más cigarrillos fumaban al día y quienes tenían exceso de peso.
Es decir, aunque todos los fumadores incrementaban su peso al dejar el tabaco, el aumento era superior en quienes mas fumaban y mayor peso corporal tenían antes de abandonar el cigarrillo.
Concretamente, quienes fumaban menos de 15 cigarrillos diarios tenían un leve aumento atribuible al tabaco tras dejar de fumar, mientras que aquellos que fumaban más de 25 cigarrillos al día eran quienes mayores ganancias de peso tenían junto a quienes eran obesos antes de dejar el hábito.
Éste estudio muestra que el cigarrillo puede afectar más al organismo según la dosis de nicotina consumida, y además, deja en claro que no es el único factor que promueve la ganancia de peso, sino que factores psicológicos y emocionales así como determinados comportamientos también influyen.
Quizá, un buen paso para dejar de fumar es cuidar los hábitos de vida para así, evitar o revertir el exceso de peso aun antes de abandonar el cigarrillo, y por supuesto, intentar reducir la cantidad de cigarrillos que se fuman a diario de manera tal que el cese del tabaquismo tenga un impacto inferior en el peso corporal.
No obstante, los investigadores concluyen que pese a que siempre hay un aumento de peso vinculado al abandono del cigarrillo, dejar de fumar debe ser una prioridad si queremos cuidar la salud, recomendando dejar el cigarrillo primero para después, ocuparse de los kilos de más, pues además, siempre podemos reducir la ganancia de peso con hábitos y recursos saludables.
Aunque resulte lamentable, el estudio confirma que el hábito de fumar puede perjudicarnos no sólo mientras encendemos un cigarrillo y sostenemos dicha conducta en el tiempo, sino también, en el período posterior a su abandono. Por ello, cuanto antes tomemos la decisión y podamos eliminar el tabaco, mayores serán los beneficios.
Vía | International Journal of Obesity (9 July 2015) | doi:10.1038/ijo.2015.127
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