Durante los meses de primavera y verano pasamos muchas más horas de lo normal expuesto al sol. A estas alturas, la mayoría de nosotros tenemos clara la importancia de aplicarnos protector solar cuando vamos a la playa para proteger nuestra piel.
Sin embargo, nuestra piel se ve afectada por los efectos del sol siempre que estamos expuestos a sus rayos, aunque no estemos en la playa. Por eso, si queremos cuidar nuestra piel durante estos meses, debemos prestarle especial atención y seguir ciertas precauciones.
Cómo protegernos del efecto del sol en nuestra piel
- Utilizar protector solar siempre: el protector solar no debe acompañarnos únicamente a la playa, sino siempre que vayamos a estar expuestos al sol. No importa si vamos a una terraza a tomar algo, si estamos de turismo o haciendo deporte, es recomendable que apliquemos crema de protección solar.
- Mantenernos correctamente hidratados: la piel necesita estar hidratada, especialmente durante estos meses. Para ello no basta - aunque es recomendable - con hidratarla por fuera, sino que debemos aportarle el agua necesaria desde dentro.
- Buscar protectores especiales para cara y labios: la mayoría de nosotros tendemos a utilizar el mismo protector solar del cuerpo para la cara y a olvidarnos de proteger los labios. En el caso de quienes nos maquillamos, podemos creer que con eso basta para proteger nuestra cara del sol, pero no. Es recomendable que utilicemos protectores específicos para piel y labios. Si nos vamos a maquillar, podemos utilizar el protector antes del maquillaje o comprar maquillajes que contengan protección solar.
- Evitar los horarios de mayor incidencia solar: si podemos, es recomendable que evitemos estar expuestos al sol en el horario de mayor incidencia. Es decir, entre las 10h y las 17h.
- Utilizar ropa cubriente: con el calor suele ser muy tentador llevar ropa corta y dejar más piel al aire. Sin embargo, para protegernos es más recomendable que utilicemos ropa cubriente y ligera, para que proteja nuestra piel sin darnos demasiado calor.
- Limpiar, exfoliar e hidratar: si hay una época en la que es importante limpiar bien nuestra piel, exfoliar para asegurarnos de eliminar las células muertas e hidratarla bien, esa es el verano. Además, nos ayudará a mantener un bronceado más equilibrado y bonito.
- Vigilar bien nuestra piel: durante todo el año, pero especialmente en estos meses, es importante vigilar el estado de nuestra piel y lunares. Si vemos manchas raras o cambios en el color o textura de nuestra piel y lunares, es importante que acudamos a nuestro médico.
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