Con el incremento del frío aumenta también el riesgo de contraer resfriados o gripe. Los virus campan a sus anchas y las infecciones respiratorias pueden diezmar nuestra salud. Por ello en este post queremos dar algunos consejos para evitar las infecciones. Se trata de sencillos trucos que seguro nos ayudarán mucho a esquivar los malos virus del invierno.
A veces se trata de acciones tan sencillas que no caemos en la cuenta de lo importantes que serán para nosotros de cara a evitar que aparezca la infección o el resfriado típico del invierno. Simplemente servirá con tomar estas medidas a diario, una sana costumbre que no podemos pasar por alto.
Evitar los cambios de temperatura del cuerpo
En primer lugar es importante que evitemos los cambios bruscos de temperatura, ya que los enfriamientos son la entrada de virus e infecciones en estas fechas. Por ello es necesario que mantengamos la temperatura del cuerpo constante abrigándonos al salir y desabrigándonos al estar en el interior de cualquier edificio. A esto hay que sumarle lo importante que es evitar las corrientes de aire y si practicamos deporte en la calle el uso de prendas adecuadas que no se empapen en exceso es fundamental para evitar enfriamientos innecesarios.
Mantener una buena higiene
Mantener una correcta higiene es esencial. Sobre todo en lo que se refiere a las manos. Las manos son la principal vía de entrada de bacterias y gérmenes. Por ello siempre que lleguemos de la calle o vayamos a comer es necesario que nos las lavemos las manos. A esto hay que sumar que es necesario que evitemos tocarnos en exceso la boca o los ojos con las manos, ya que son la puerta de entrada de muchas bacterias y virus.
Alimentar las defensas
Fortalecer las defensas mediante una correcta alimentación es esencial. Cargar a nuestro cuerpo de las vitaminas que nos ayudarán a oponer resistencia a las infecciones es fundamental. Sobre todo debemos consumir alimentos ricos en vitamina C y D. Las frutas cítricas, los kiwis, la leche… son una vía de entrada de estos nutrientes en el organismo. Eso sí, en el caso de la vitamina D es necesario que nos dé un poco de sol para que el cuerpo la sintetice y surta efecto.
Mantener la nariz caliente
Un truco a tener en cuenta es mantener la nariz siempre caliente, ya que una defensa a la hora de evitar la entrada de bacterias e infecciones son los pequeños filamentos que componen las fosas nasales. Cuando están calientes se mueven rápido y evitan la entrada, pero si se enfrían se mueven más lento y las bacterias entrarán con facilidad. Por ello es necesario que evitemos el enfriamiento de la nariz colocando una bufanda cuando estemos en la calle y respirando a través de ella para así mantener caliente siempre la nariz.
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