Estar bien hidratados es sinónimo de un organismo sano y funcional, de hecho, cuando presentamos algún grado de deshidratación, nuestro rendimiento físico y mental decae y podemos experimentar además, molestias físicas. Sin embargo, una hidratación adecuada también podría ser clave para el control del peso.
Nivel de hidratación y peso corporal
Un reciente estudio publicado en Annals of Family Medicine realizado con una gran muestra estadounidense de entre 18 y 64 años de edad, encontró una asociación significativa entre una hidratación deficiente y elevado IMC así como entre hidratación inadecuada y obesidad.
Los resultados sostuvieron el vínculo entre insuficiente hidratación y mayor peso corporal incluso después de considerar factores de confusión, por ello, se concluye que la adecuada hidratación merece más atención al momento de controlar el peso corporal.
Investigaciones previas han confirmado que beber más agua ayuda a perder peso cuando se está en plan de adelgazamiento, y también una revisión de diferentes estudios publicada en Nutrients señala que la ingesta de más de 500 ml de agua puede incrementar el metabolismo así como la oxidación de grasas.
De igual forma, se ha comprobado que beber 500 ml de agua antes de las comidas ayuda a perder peso, quizá porque reduce la ingesta de alimentos al provocar distensión abdominal y quitar la posible sed que muchas veces se confunde con hambre.
Por otro lado, la ingesta de agua fría genera un mayor gasto calórico en nuestro organismo porque éste, debe adecuar su temperatura a la de nuestro cuerpo.
Éstas podrían ser algunas de las razones por las cuales una buena hidratación se asocia a un mejor control del peso, aunque también debemos considerar que a mayor peso corporal más agua necesitamos y por eso, las personas con sobrepeso del estudio tenían una hidratación deficiente al no alcanzar la ingesta de líquidos recomendados.
Por otro lado, una deficiente hidratación puede generar retención de líquidos y eso traducirse en un mayor peso corporal que se revierte ante el cese de la retención.
En definitiva, hay muchas razones que pueden vincular la ingesta adecuada de agua o una correcta hidratación con un menor peso corporal o por el contrario, una hidratación insuficiente con mayor peso. Por ello, y por muchas razones más es clave consumir variedad de frutas y verduras, escoger agua como bebida habitual y atender las señales de nuestro cuerpo para alcanzar una adecuada hidratación que beneficie nuestro organismo.
Bibliografía consultada | Ann Fam Med July/August 2016 vol. 14 no. 4 320-324; Am J Clin Nutr, June 26, 2013, doi: 10.3945/ajcn.112.055061 y Nutrients 2016, 8(1), 19; doi:10.3390/nu8010019.
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