La receta de hoy es perfecta para los que estéis aburridos de tomar la avena siempre igual, o si la textura cremosa de las gachas o porridge no os convence demasiado. No es difícil encontrar por las redes angloparlantes recetas de baked oatmeal, aunque suelen ir bien servidas de azúcar y mantequilla para convertirlas casi en un postre. Esta es mi versión de avena horneada con arándanos, fresas y almendras, más saludable pero también muy rica y nutritiva.
Si queréis una cobertura más crujiente podéis añadir una buena capa de almendras y semillas por encima antes del horneado; también se pueden emplear otras frutas o agregar algunas frutas secas como uvas o ciruelas pasas. Queda una textura abizcochada pero densa y suave, para tomar directamente o hacer una especie de pudding sirviéndolo con yogur o leche.
Precalentar el horno a 170ºC y preparar un molde o fuente de unos 28x15 cm, aproximadamente. Podemos engrasarlo ligeramente con aceite para facilitar el desmoldado posterior.
Combinar en un recipiente los copos de avena con la levadura, las especias, la sal y unos 50 g de las almendras, reservando el resto. También podemos combinar copos de avena de diferentes tamaños para darle otra textura a la miga.
Batir con unas varillas manuales en otro cuenco la leche con el sirope de dátiles o plátano machacado, la vainilla, el huevo y el aceite. Echar a los ingredientes secos y combinar bien, añadiendo los arándanos.
Verter en el molde, procurando que quede distribuido de forma homogénea, y coronar con fresas lavadas y cortadas al gusto, semillas de lino y el resto de las almendras, añadiendo más cantidad si lo deseamos. **Hornear durante unos 35-40 minutos, hasta que esté bien dorado por arriba. Servir con coco rallado, si se desea.
Con qué acompañar la avena horneada
Decía al principio que esta avena horneada con arándanos, fresas y almendras es un desayuno estupendo ya sea tomándola sola o sirviéndola en un cuenco con yogur, leche o bebida vegetal. Se puede tomar templada o fría, y las sobras se pueden guardar bien tapadas en la nevera. El número de raciones es orientativo, ya que depende de las necesidades de cada persona. También es una comida excelente para tomar después de un entrenamiento.