Además de poder beneficiarnos en el entrenamiento, la remolacha es una hortaliza muy saludable a menudo relegada a ensaladas casi como mero elemento decorativo. Merece la pena comprarlas frescas para cocinarlas en casa -asadas son deliciosas-, pero para esta receta de brownie de chocolate sin azúcar, podemos apañarnos con el formato ya cocido en su jugo natural.
Su textura y sabor dulzón la hacen ideal para incluir en postres con cacao y chocolate, sobre todo si buscamos reducir el consumo de azúcares añadidos. Las masas tipo brownie son más sencillas de convertir a versiones fitness o saludables, pues tienen la miga más densa y jugosa que los bizcochos.
En este caso podemos endulzarlo un poco más con edulcorante líquido apto para hornear, o pasta o sirope de dátiles, pero recomendamos añadir una pequeña cantidad para acostumbrarnos a elaboraciones menos dulces, dejando que sea el sabor del chocolate intenso el que destaque. Opcionalmente podemos añadir nueces troceadas o algún otro fruto seco, si nos gusta.
Precalentar el horno a 170ºC con aire, o 180ºC con calor arriba y abajo. Engrasar o forrar con papel antiadherente un molde cuadrado o rectangular de unos 18-20 cm de lado.
Derretir el chocolate picado al baño maría o en el microondas a intervalos cortos, removiendo con cuidado para que no se queme. Triturar la remolacha cocida hasta dejar un puré homogéneo, con cuidado que mancha mucho.
Mezclar con el chocolate derretido; añadir la vainilla, los huevos, el edulcorante opcional y la sal, y batir con varillas manuales. Incorporar el cacao y la almendra, y remover con las varillas hasta que no haya grumos.
Incorporar finalmente el chocolate picado (opcional, se pueden usar nueces o almendras) y remover con una espátula. Echar en el molde y hornear durante 20-25 minutos, o hasta 30 minutos si lo preferimos más firme, pero vigilando que no se pase.
Desmoldar y dejar enfriar por completo sobre una rejilla antes de cortar en porciones; conservar en un recipiente hermético en la nevera.
Con qué acompañar el brownie de remolacha
El profundo sabor a cacao de este brownie de remolacha va muy bien con un vaso de leche o bebida vegetal natural, pero también es un bocado perfecto para acompañar el café. Podemos coronarlo con un poco de mantequilla de cacahuete sin azúcar, yogur griego o queso fresco, y unos pistachos o fruta fresca, como unos frutos rojos, mango o naranja.
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