La mermelada es una dulce manera de conservar las frutas cuando están en su mejor temporada, y prepararla casera supone un placer que nos reencuentra con la cocina tradicional. El problema es que es una preparación que requiere una cantidad notable de azúcares añadidos, y no solo por el sabor dulce. Con agar-agar podemos espesarla muy fácilmente, sin texturas ni sabores extraños.
Las semillas de chía se han convertido en un ingrediente muy popular en la elaboración de mermeladas y compotas caseras saludables, ya que al hidratarse liberan su poder gelificante. Sin embargo, no son del agrado de todo el mundo por su textura; por eso proponemos una alternativa con el alga en polvo, hoy fácil de encontrar en cualquier supermercado grande y tiendas especializadas.
Si usamos frutas frescas, lavar y secar suavemente. En el caso de usarlas congeladas, poner en un colador bajo el grifo del agua con potencia suave para quitar parte del hielo, escurrir y disponer en un cazo o una olla ancha.
Añadir la vaina de vainilla abierta en dos con un corte longitudinal, el zumo de cítrico al gusto y el dátil sin hueso bien picado. Si es un medjool debería estar bien jugoso; en caso contrario, dejar a remojo previamente si fuera necesario.
Poner al fuego y cocer removiendo y machacando los frutos suavemente, hasta que adquiera una consistencia homogénea y suave, casi deshecha, y se evapore casi todo el líquido que suelte la fruta. Se puede triturar con batidora si se desea.
Retirar la vainilla, disolver el agar-agar en un poco de agua fría, añadir y remover suavemente. Llevar a ebullición unos 5 minutos más y apagar el fuego. Llevar a uno o dos recipientes con cierre hermético y guardar en la nevera cuando se enfríen o congelar. Consumir en una semana como máximo.
Con qué acompañar la mermelada de frutos rojos sin azúcar
El sabor y punto de dulzor de nuestra mermelada saludable variará según el tipo de fruta y la proporción que usemos, así que podemos jugar con las cantidades y saborizantes a nuestro gusto o según el uso que le queramos dar. Menos dulzona es perfecta para acompañar platos salados, pues va muy bien, por ejemplo, con aves o proteínas neutras como el tofu a la plancha o un seitán ahumado. En cualquier caso, recomendamos tomarla en desayunos y meriendas con un pan 100% integral, un bizcocho fitness o con yogur naturl o queso fresco.
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