La fiesta navideña de la empresa es un momento temido por todos los que tratan de cuidar su alimentación y seguir unas pautas saludables, sobre todo porque no siempre es fácil encontrar algo saludable que comer o beber en esas ocasiones.
Sin embargo, no hay que desesperar. Vale con poner un poco de atención y hacer elecciones cuidadosas para que la cena no se convierta en todo un atentado para tu línea y tu salud. Vamos a darte algunos consejos para conseguirlo.
1. Ojito con el alcohol
Como siempre repetimos en Vitónica, no hay una cantidad de alcohol que resulte saludable, por pequeña que sea, así que lo ideal sería no beber nada. Pero ese objetivo quizá no resulte realista en este tipo de eventos, así que si vas a beber, que sea con moderación.
Bebe despacio, intenta no mezclar distintos tipos de alcohol y si de la cena pasas a las copas, recuerda que los refrescos azucarados añaden calorías al alcohol, también calórico.
Un último consejo: intercala vasos de agua con cada vaso o copa de bebida alcohólica que consumas. Así reducirás el ritmo de ingesta de alcohol y te mantendrás hidratada. La báscula y la resaca del día siguiente te lo agradecerán.
2. Ojito también con los refrescos
Sabemos que te lo estamos poniendo difícil, pero es que las bebidas azucaradas no son mucho mejores que las alcohólicas: su contenido en azúcares añadidos es muy alto, y por lo tanto engordan bastante, sin aportar otros nutrientes interesantes para el organismo.
Si optas por ello, intenta que lleven edulcorantes y no azúcar, y de nuevo intercálalos con vados de agua para reducir su consumo.
3. Busca alimentos no procesados
Dependiendo del formato de tu fiesta navideña, la cena puede ser la que tu elijas, dentro de unas opciones, o formato cocktail donde la comida va pasando en bandejas en forma de pequeños canapés.
En ambos casos, decántate dentro de lo posible por alimentos no procesados: carnes, pescados o verduras siempre serán más sanos que los alimentos procesados.
4. Evita los embutidos y fiambres
El jamón, el lomo o el chorizo son clásicos de cualquier fiesta navideña, pero si puedes controlarte, evítalos o cómelos con mesura. Los embutidos y fiambres son carnes procesadas, alimentos que conviene comer con moderación, especialmente si no los hemos comprado nosotros y no sabemos qué calidad tienen.
5. Frutas y verduras frescas son tus aliadas
Ensaladas, brochetas de frutas, macedonias... No son las opciones más comunes pero a veces hay suerte y pasan ante ti en uno de estos eventos. ¡A por ellas! Si las opciones saludables escasean, cualquier plato con fruta o verdura fresca puede ayudarte a saciarte sin hincharte a calorías.
6. Los postres, dulces y bombones son bombas de azúcar
Si en vez de fruta ofrecen postres preparados como helados, tartas, natillas o cualquier otra cosa, intenta evitarlos o comerlos con moderación. Toda una comida de contención se puede ir por la borda por una bomba de azúcar en forma de postre.
7. Cuando estés lleno, para
En este tipo de ocasiones es común salir a reventar, porque la comida sigue apareciendo ante nosotros y porque estamos distraídos o por compromiso seguimos comiendo sin freno.
Alto ahí. Come despacio y fíjate en lo que vas saboreando. Presta atención a las señales de saciedad que te vaya enviando tu cuerpo, y cuando estés lleno, simplemente para. Rechaza los siguientes bocados con amabilidad pero con firmeza y no termines la cena con sensación de empacho.
8. Pero sobre todo, relájate
La cena navideña de la empresa es un evento del que es imposible escapar, pero por suerte solo se celebra una vez al año. Intenta no descontrolarte del todo, pero trata también de relajarte y pasarlo bien con tus compañeros.
Si no hay opciones saludables en el menú ni bebidas no alcohólicas o azucaradas a tu alcance, trata de comer con mesura y de beber con moderación. Una comida no echará por tierra tu alimentación si a diario ésta es variada y saludable.
Este artículo fue originalmente publicado por Rocío Pérez en diciembre de 2017 y ha sido revisado para su republicación.
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En Vitónica | Las calorías que podemos ingerir en una cena de Navidad