Todavía tenemos verano para unos cuantos días y podemos seguir aprovechando el final de temporada de verduras y hortalizas tan versátiles como el calabacín. Me encanta usarlo en todo tipo de platos y hace poco quise probar una versión vegana de la tortilla. La harina de garbanzos nos permite preparar así una tortilla vegana de calabacín, melosa y jugosa en su interior.
Con la harina de garbanzos hay que tener un poco de práctica a la hora de cuajar la mezcla húmeda, pero en este caso terminamos la cocción en el horno, facilitando la tarea. Al ser más gruesa y como el calabacín suelta mucha agua, puede ser difícil darle la vuelta o cocinarla enteramente en la sartén, por eso hay que vigilar la temperatura para que no se queme por abajo antes de cuajar el centro.
Ingredientes para 1-2 personas
- 60 g de harina de garbanzos, 1 calabacín grande, 1/4 cucharadita de sal, 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico, 1 cucharadita de cúrcuma molida, 1/2 cucharadita de comino molido, 1/2 cucharadita de ajo granulado, 1 cucharadita de hierbas provenzales al gusto (tomillo, orégano, albahaca, perejil, mejorana, romero...), 1 cucharada colmada de levadura en copos, 1/2 cucharadita de zumo de limón, pimienta negra, 120 ml de agua, aceite de oliva virgen extra.
Cómo hacer tortilla jugosa vegana de calabacín
Disponer en un cuenco mediano la harina de garbanzos, la sal, el bicarbonato, las especias, la levadura en copos y un golpe de pimienta recién molida. Mezclar con unas varillas y añadir el agua y el zumo de limón. Mezclar bien hasta tener una masa líquida ligeramente espesa, sin grumos secos.
Lavar y secar el calabacín. Rallar sobre la masa con un rallado grueso, limpiando de vez en cuando las partes que se queden adheridas a los orificios. Se puede hacer con un procesador de alimentos, si tenemos. Mezclar todo muy bien hasta tener una masa jugosa.
Engrasar ligeramente con aceite de oliva virgen extra una buena sartén o fuente antiadherente que se pueda introducir en el horno. Echar la masa y distribuirla bien, aplanando con una espátula o cucharón. Cocinar a fuego bajo-medio y precalentar el horno a 160ºC con el gratinador.
Subir un poco la temperatura del fuego pasados unos minutos, y comprobar que se está cuajando por abajo retirando con suavidad los bordes. Si burbujea por el centro, bajar un poco el fuego. Pasados 10 minutos, cuando veamos que los bordes están ya bien doraditos aunque la parte de arriba siga húmeda, llevar al horno en la parte más alta que podamos. Gratinar hasta que esté dorado por encima y volcar sobre un plato grande.
Tiempo de elaboración | 40 minutos
Dificultad | Media
Degustación
La tortilla vegana de calabacín podemos acompañarla con una buena ensalada al gusto y una ración generosa de pan de calidad, o con alguna proteína como tofu salteado o hamburguesas vegetales a la plancha. Por supuesto, si no somos veganos también podemos añadir algo de queso o servirla con lo que más nos apetezca.
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