¿Es mejor la hierba que el asfalto a la hora de correr para reducir el impacto y las lesiones? Cuando corremos nuestras articulaciones del tren inferior reciben impactos del doble de nuestro peso de forma repetida y continuada. Eso hace que haya elementos como la superficie que son interesantes de controlar. ¿Afecta la superficie a esos impactos y a las lesiones? Vamos a comprobarlo con las conclusiones de algunas investigaciones.
Superficies para correr, impactos y lesiones
Cada kilómetro que corremos damos una media de mil pasos, aunque hay gran variación dependiendo de nuestra zancada. En cada una de esas zancadas se produce un impacto de más del doble de nuestro peso corporal por lo que utilizar el calzado adecuado y elegir una superficie idónea se hace fundamental.
Podemos correr por asfalto, por acera (especialmente si vamos andando), por tierra, hierba, cinta de correr o pista de atletismo. Unas son más compactas y otras más blandas lo que hace que se modifique el impacto y con ello la tensión que articulaciones como tobillo y rodilla reciben.
Riesgo de lesión en diferentes superficies
Las lesiones del corredor son frecuentes y excesivamente abundantes. Las más comunes son la lesión en el tendón de Aquiles, dolor de rodilla o fascitis plantar. Normalmente tendemos a pensar que correr en superficies blandas como tierra reduce el impacto y el riesgo de lesión, pero ¿es así?
Curiosamente alguna investigación ha encontrado que correr en asfalto disminuye algunas lesiones como la del tendón de Aquiles. Otros estudio que compararon correr en hierba, asfalto y acera informaron que se producían aceleraciones tibiales (muestra de impacto) ligeramente más altas en hierba que en el asfalto y acera.
Sin embargo, otras investigaciones muestran que la hierba es una mejor superficie para reducir las lesiones de pies y tobillos. Por lo tanto, más que la superficie en la que es recomendable ir alternando, las verdaderas variables que debemos considerar son el volumen de entrenamiento según nuestro nivel.
Eso sí, la cinta de correr parece ser la menos adecuada porque modificamos nuestra forma de correr y ello puede afectar al riesgo de lesión en articulaciones como la rodilla.
Nuestro cuerpo se adapta al terreno
Al correr nuestros tejidos blandos como ligamentos se adaptan a la superficie haciéndose menos rígidos en superficies duras y más rígidos en superficies blandas. Esta es la razón por la que el impacto real puede ser similar en una superficie u otra.
Si bien es cierto que la hierba parece ser la mejor superficie para los corredores, aunque no hay un consenso claro sobre ello. La razón es que la técnica de carrera y otras variables como un mayor o menor volumen pueden afectar a los resultados.
En conclusión, tendremos que adaptar nuestros tejidos blandos a la superficie en la que vayamos a competir. Si nuestra carrera es sobre asfalto tendremos que correr en esta superficie, pero lo ideal es alternar con superficies más blandas como hierba o caminos de tierra menos duros.
Lo más importante es depurar la técnica de carrera y no excedernos en el volumen. Si lo hacemos, el riesgo de lesión disminuye drásticamente, ya sea corriendo en una superficie u otra.
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