La llegada del frío afecta a todo nuestro organismo, especialmente al estado de nuestra piel. Pedro Vilas Boas, dermatólogo en el Instituto Médico Láser, recoge que existen varios factores que influyen en el estado de la misma durante los días de bajas temperaturas.
"Las zonas más sensibles de nuestra piel son las zonas más expuestas a estos extremos, como son las manos, pies, mejillas, labios o orejas… por lo que es fundamental centrar nuestros cuidados en estas zonas", asegura Vilas.
El experto sostiene que el viento, el frío y la baja humedad hacen que, por la epidermis, la capa superficial de la piel, exista una deshidratación importante, llevando a un fenómeno que los dermatólogos conocen como xerosis cutánea. Y explica que lo fundamental, en este caso, es reponer la capa de grasa de nuestra piel (capa lipídica). "Esto va a evitar esta pérdida de agua por las capas superficiales, va a protegernos de las agresiones externas, como el viento, y ayudará a mantener la temperatura de estas zonas".
"Durante los meses de frío todos notamos cierto cambio en la piel y, es que este es el sistema que protege nuestro organismo. Por tanto, cuando hay un cambio drástico de temperatura, nuestra piel sufre y se nota", añade, por su parte, Cristina Eguren, experta en dermatología y estética.
Descubrimos de la mano de varios dermatólogos una serie de pautas muy útiles para cuidar nuestra piel durante esta época del año, con el fin de protegerla y sentir un mayor confort:
Cuida tus manos
Pocas veces damos importancia al tema del cuidado de las manos durante el invierno, ¿verdad? El mencionado experto, Pedro Vilas, nos cuenta que el lavado de manos retira esta capa lipídica superficial de nuestra piel, por lo que es fundamental reaplicar la crema hidratante después de cada lavado. "Las hay especificas de labios, manos, parpados, etc", añade.
Además, los cambios de temperatura extremos favorecen este tipo de dermatitis por lo que es fundamental usar guantes, especialmente si vas en bici o en moto, además de evitar también los ambientes muy calorosos dentro de los edificios y las duchas muy calientes.
Hidrátate
La doctora Elena Cerrolaza, especialista dermatóloga, garantiza que el frío acentúa la deshidratación, y explica que la exposición al frío debilita la función barrera de la piel y la reseca. Por eso, es importante hidratar a diario, y varias veces al día, la piel: "Debemos elegir una buena crema hidratante que contenga componentes que atraigan el agua dentro de la piel, como la glicerina, propilén-glicol, urea y lactato sódico. Además, debe poseer componentes con efecto oclusivo que sirvan de barrera para impedir la perdida de agua epidérmica, como la lanolina, silicona y sus derivados".
"Esto es especialmente importante en aquellas personas que padecen algún tipo de dermatosis (dermatitis atópica, psoriasis...). Un emoliente adecuado (a base de lanolina, urea...) ayudará a mantener una piel sana durante el invierno", advierte, por otro lado, la doctora Nayra Patricia Merino de Paz, dermatóloga en la Clínica Quirón de Tenerife.
Utiliza protección solar
La doctora Cerrolaza nos recuerda que la gran cantidad de sol lo recibimos mientras realizamos nuestras actividades diarias, también cuando hace frío, por lo que debemos usar protector solar a diario.
"La fotoprotección debe ser nuestra aliada también en invierno", afirman desde la Clínica Eguren. Y añaden que toda rutina cosmética debería terminar con ella.
"Ah, y por supuesto, no olvides tus gafas de sol, especialmente en zonas donde haya nieve, ya que ésta refleja el 80% de la radiación solar", apunta Merino de Paz. Por otro lado, proponte hidratar los labios y protegerlos de la luz ultravioleta. "Los labios sufren mucho en invierno, más aún si se tiene alguna alteración de base (queilitis atópica, actínica...)", dice la experta.
Complementos por vía oral
Cerrolaza apuesta también por las vitaminas, minerales y oligoelementos para que nuestro cuerpo se abastezca de materias primas para la producción de colágeno y fibras elásticas. "De esta manera, mejora la barrera cutánea que impide lesiones", detalla.
Evita los cambios bruscos de temperatura
Pasar de un ambiente calefaccionado al aire libre con bajas temperaturas aumenta la posibilidad de la aparición de vasos dilatados con rojeces inestéticas. "Con el frío suelen empeorar ciertas patologías como la dermatitis atópica, seborreica y la psoriasis, grandes enemigas de la sequedad. Los tratamientos tópicos como pomadas, cremas, lociones, etc, suelen ser adecuados para casos leves", menciona Cristina Eguren.
Desde Quirón, recuerdan que es recomendable evitar, en la medida de lo posible, los cambios bruscos de temperatura (paso del ambiente frío del exterior al ambiente caldeado del interior de los locales y las casas), ya que esto aumenta la posibilidad de aparición de capilares dilatados (telangiectasias o arañas vasculares) en la cara (especialmente mejillas), con el consecuente problema estético.
Disminuye el consumo de alcohol y tabaco
El consumo de alcohol y tabaco, junto con el frío, disminuye la vascularización cutánea, con lo que aumenta la rojez y la deshidratación. "En definitiva, su consumo repercute de forma negativa en la salud de nuestra piel, generando radicales libres. Además, el alcohol empeora la dilatación capilar facial", añade Merino de Paz.
Otras pautas a considerar
Según Cerrolaza, ésta es la mejor época para someterse a tratamientos de rejuvenecimiento, consultar con un dermatólogo para optar por el mejor plan para cada piel.
Los expertos mencionados coinciden en cuidar la alimentación como otra de las recomendaciones para cuidar la piel en otoño e invierno. En concreto, apuestan por aumentar el consumo de vitamina C y antioxidantes. No olvidar beber entre 1,5-2 litros de agua al día.
Además, desde la clínica Eguren concluyen que existen también consejos básicos como no usar productos agresivos, evitar ducharte con agua muy caliente o muy fría, hidratar los labios, cuidar la alimentación y, evitar el tabaco y la ingesta de alcohol en exceso, lograrás que tu piel no se vea gravemente afectada durante los meses más fríos del año. "Por el contrario, si aprendes a mimarla durante esta época, te lo agradecerá durante todo el año", recoge Cristina Eguren.
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