La Navidad es una época de familia, de felicidad y de ilusión, pero también puede ser una fuente de estrés. Y es que organizarnos con la familia decidir en casa de quién y qué se va a cenar y comprar los regalos puede suponer bastante trabajo de por sí. Si a eso le añadimos las circunstancias especiales de este año, los agobios están casi garantizados. Para ayudarnos a relajarnos podemos poner en práctica algunas posturas o asanas.
Pinza de pie (Uttanasana)
Esta postura nos ayuda a relajar nuestra espalda, hombros, cuello y cabeza por completo, por lo que no solo ayudaremos a liberar el estrés, sino que favorecerá que durmamos mejor. Puede ser una postura difícil o que no esté a nuestro alcance si estamos empezando y no tenemos la flexibilidad necesaria, por lo que podemos comenzar con la media pinza.
Para comenzar, nos colocamos de pie con los pies juntos. Flexionamos la cadera hacia delante y vamos bajando hasta que nuestras manos toquen el suelo. Para empezar podemos flexionar las rodillas y, poco a poco, iremos estirándolas según avancemos en flexibilidad. Eso sí, tanto la cabeza como el cuello tienen que estar relajados.
Postura del niño (Balasana)
La postura del niño favorece nuestra relajación ya que relaja la espalda. Para empezar nos ponemos de rodillas en la colchoneta y separamos las rodillas a la misma anchura que nuestras caderas. Nos sentamos sobre nuestros talones y ,al expirar, echamos nuestra espalda hacia delante, llegando con la frente al suelo. Esta postura nos da la opción de estirar los brazos hacia adelante o hacia atrás, dependiendo lo que queramos en ese momento.
Postura del loto (Padmasana)
Si esta postura os resulta conocida es normal ya que es una de las más usadas y nos puede servir, perfectamente, para relajarnos. Una de las ventajas de esta postura es que te puedes centrar en la respiración y en trabajar la relajación, incentivando que nos alejemos del estrés. Comenzamos sentados, pero esta vez con las piernas cruzadas. Colocamos cada uno de los pies sobre el muslo de la pierna contraria y mantenemos la planta del pie mirando hacia arriba. Podemos poner las manos sobre las rodillas con las palmas hacia arriba o juntarlas frente a nuestro pecho, con los dedos pulgares tocando el esternón.
Postura del cadáver (Savasana)
Savasana es una de las posturas que más ayudan a la relajación y a la mejora de la calidad de nuestro sueño. Esto es porque, básicamente, se trata de una posición creada para relajarnos y concentrarnos en nuestro cuerpo y nuestra respiración.
Nos tumbamos boca arriba en la colchoneta y nos aseguramos de que el cuello y la cabeza estén alineados con la espalda y las caderas. Alejamos un poco los brazos del cuerpo y separamos las piernas ligeramente. Nuestros músculos deben estar perfectamente relajados.
Postura de la montaña (Tadasana)
Tanto si somos expertos ya, como si nos estamos iniciando en el mundo del Yoga y buscamos practicarlos para reducir nuestros niveles de estrés, esta postura es apta para nosotros. Empezamos de pie, con los pies un poco separados y la espalda recta. Desde esta posición, elevamos los brazos hacia arriba, formando una línea recta con nuestro cuerpo y colocamos las palmas una frente a la otra. Debemos asegurarnos de que pies, hombros y manos se mantengan en la misma línea.
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