Para los niños, como para los adultos, lograr un buen descanso nocturno resulta fundamental para favorecer su desarrollo y cuidar su salud, por ello, debemos contribuir al sueño de los más pequeños del hogar, teniendo en cuenta algunos datos útiles.
Un reciente estudio que realizó encuestas a más de 1100 padres o tutores de niños de entre 6 y 17 años de edad, ha demostrado que tener ciertos hábitos para ir a dormir, favorece el descanso nocturno de los más chicos. Por ejemplo:
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Tener horarios regulares para ir a dormir, o establecer horarios de sueño y de vigilia.
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Reducir la ingesta de cafeína, que como sabemos, no sólo está en el café, sino también, en el chocolate y los refrescos, por eso, los niños también pueden excederse en la ingesta de esta sustancia que interfiere con un buen descanso nocturno.
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Evitar los dispositivos electrónicos en la habitación o al momento de ir a dormir, ya que la tele, el ordenador u otros gadgets pueden alterar el sueño de los más pequeños del hogar.
Éstas son las principales claves para ayudar a los niños a lograr un buen descanso nocturno, según se desprende de la investigación, y que favorecerían tanto la calidad como la cantidad del sueño.
Los niños de entre 6 y 11 años de edad, deben dormir al menos unas 9 horas cada noche, mientras que los niños de entre 12 y 17 años deben alcanzar un mínimo de 8 horas diarias de sueño, recomendaciones que solo un 10% de los niños encuestados cumplían.
Dado que el sueño insuficiente o de mala calidad puede acarrear un bajo rendimiento académico, mayor riesgo de sufrir obesidad y otro tipo de consecuencias, resulta fundamental tener las conclusiones de este estudio en cuenta para que como adultos, ayudemos a los niños a dormir bien cada noche.
Vía | Penn State University y Journal of the National Sleep Foundation
En Vitónica | Guía del descanso saludable, con consejos para niños y adultos
Imagen | Thinkstock
