La palabra dieta se ha deformado muchísimo actualmente por la visión que ha tenido en las redes sociales. Y no solo por las redes sociales, que es la "actualidad", sino por los nombres de dietas milagros como la dieta de la piña, dieta detox, etc., las dietas que han ido proporcionando los médicos sin tener en cuenta la individualización del paciente, de suplementos que no funcionan cuya única finalidad es son las ventas, etc.
Todo esto, genera una realidad totalmente distorsionada de lo que realmente son las dietas o hábitos alimentarios. Es algo irreal, pero que tiene un enorme impacto en nosotros, ya no solo a nivel simbólico, sino también filogenéticamente hablando, es decir, cómo vemos ese tipo de cosas a nivel evolutivo.
Hoy en día, es muy problemático el tema de las redes sociales (no ellas en sí, ya que también han tenido un impacto positivo) por el uso que se les suele dar. Normalmente los influencers siempre suelen subir la mejor parte del día y podemos diferenciarlo en dos extremos. Los que suben únicamente ultraprocesados y tienen un cuerpo muy estético, y los que suben dietas súper restrictivas "sin problemas", cuando fuera de cámara no es así. Esto genera un estrés extra en nosotros.
Cómo se veía en la antigua Grecia
Si tenemos que introducirnos en Grecia, hemos de conocer las escuelas que abordan como debía comportarse el ser humano, las polis. Como era la manera correcta, tanto de la vida social o política, de comportarse un buen ciudadano.
Entre varias visiones, podemos localizar dos corrientes que siguen formando parte del estudio de la felicidad, que son las tradiciones hedónicas y eudaimónicas.
El pensamiento hedónico iba mas en torno a la búsqueda de placer, de satisfacer los deseos y digamos que proponía que el ser humano tenia que vivir la vida, maximizar las experiencias placenteras y minimizar las experiencias dolorosas.
Encontramos que no se referían únicamente a estar todo el día autoadministrándose placer de la manera mas ociosa posible, sino que el propio Epicuro decía que no había que inflarse a placer, sino disminuir el sufrimiento y llevar una vida moderada. No hay que ver el hedonismo como una parte totalmente insustanciada, cuando se habla de pensamiento filosófico griego.
Por otro lado estaba la escuela eudaimónica, que encontramos que se conceptualiza en que el ser humano no debía estar o debía vivir para procurarse placer, sino procurar la virtud. Con esto se referían a vivir con sentimiento de justicia, con propósitos, bondad hacia los demás teniendo en cuenta la naturaleza interna de las personas.
Se contraponían a la escuela hedónica en el sentido de que el ser humano podía pervertirse siendo esclavo de sus deseos y que consideraban que el placer, a menudo, era obtenido con conductas reprobables, es decir, que el placer incluso podría ser todo lo contrario a lo que tenía que ser el ser humano.
Pensaban que podían saber quien era virtuoso y quien no y se podía objetivar qué era cada uno.
Por lo tanto, según la escuela a la que se perteneciese en la antigua Grecia, la dieta podía proporcionarte salud o virtud, todo dependiendo de tu moral.
Cómo ha cambiado con el paso del tiempo
Con el paso del tiempo, realmente la dieta se veía como algo totalmente evolutivo, es decir, tenías que cultivar, cuidar el ganado, etc., con el fin de comer y sobrevivir, sin más. Si es cierto que en la edad media, las personas de alto rango social, buscaban la belleza a través de la comida, cuánto más comiesen y, por tanto, mayor peso tuviesen, mayor símbolo de belleza y estatus social.
Fue a partir de la época victoriana, cuando se empezó a ver más allá de la relación comida-salud, empezó la preocupación la belleza. Empezaron a aparecer anuncios sobre dietas, drogas dietéticas, etc. Incluso llegado el inicio del S.XX, empezaron a venderse laxantes y sustancias muy peligrosas como el dinitroferol, que podía causar ceguera.
Finalmente, el resto de S.XX hasta nuestros días, entre la creciente fama de Hollywood y los cuerpos esveltos, los clubes de adelgazamiento estadounidenses y los nombres en las dietas, ha generado una distorsión de lo que significa la palabra dieta. Algo que debería ser normalizado como un camino para alcanzar buena salud, objetivos deportivos, etc., se ha transformado en un aniquilador de las personas más vulnerables.
A día de hoy, la dieta que se siga o, mejor dicho, el hábito alimentario, tiene que proporcionarte la máxima salud posible, tanto a nivel fisiológico como psicológico. Nos olvidamos muchas veces del efecto que tiene la comida sobre la salud mental de las personas, y es algo que no debemos descuidar.
No hay que dejar que comentarios, fotos, publicaciones en redes sociales, anuncios de publicidad, etc., te hagan abandonar un hábito alimentario correcto y que no genere ansiedad, ya que lo que se ve fuera, es solo un instante de las 24 horas del día.
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Imágenes | IStock
Información | Alfonso Bordallo ICNS
