A principios del año pasado, la pandemia por covid-19 obligó a diferentes países a utilizar el confinamiento como medida preventiva y de control para dicha enfermedad, produciendo de esta forma muchos efectos indeseados a nivel psicológico. Un estudio publicado recientemente señala que la exposición a la naturaleza durante el confinamiento beneficia la salud mental y podría contrarrestar dichos efectos.
Más naturaleza para reducir el estrés y la ansiedad
La investigación fue realizada con más de 3100 participantes mayores de 18 años de edad de Portugal y de España en los meses de marzo a mayo del 2020, es decir en los primeros meses de confinamiento.
Mediante cuestionarios online se evaluó la salud mental de los participantes y también la exposición a diferentes espacios verdes o naturales pudiendo ser éstos públicos o privados, cómo pueden ser plantas de interiores, huertos, balcones, jardines y otros.
El contacto con la naturaleza fue asociado con beneficios en la salud mental observándose menores niveles de estrés, de psicomatizacion, de ansiedad y mejoras en el bienestar psicológico general.
En España, en donde confinamiento fue mucho más estricto y los espacios públicos naturales estaban cerrados, los espacios naturales privados como plantas en interiores o balcones fueron más beneficiosos que entre los portugueses que pudieron exponerse más a la naturaleza al aire libre y a espacios como playas, jardines, parques y demás.
En todos los aspectos debe considerarse que la exposición a la naturaleza, ya sea mediante espacios públicos o privados, resulta beneficioso para la salud mental, no sólo durante el confinamiento.
Por lo tanto, ésta investigación nos viene a decir que resulta fundamental considerar los espacios verdes tanto dentro como fuera de casas o edificios para conservar la salud y entre otras cosas, reducir los niveles de estrés y ansiedad, así como de otros problemas mentales frecuentes.
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