La postura es un concepto complejo y lleno de variables. La postura no es algo estático, sino que varía dependiendo de lo que estemos haciendo, del estado de ánimo, estrés, tareas de trabajo o de ocio, entorno... Por todo ello es complicado explicar cuál es la postura correcta.
Desde la ergonomía, tradicionalmente, se ha insistido en "adaptar el entorno a la persona", para que pueda tener una postura correcta y hacer sus actividades (de trabajo o de ocio) sin sufrir males provocados por una mala postura. Pero la postura no es algo tan sencillo que pueda tener unas reglas rígidas.
¿Hay una postura correcta?
Padres y profesores insisten en que los niños mantengan una buena postura, pensando que una inadecuada postura al estar sentados pueda provocarles daños y problemas.
De adultos, igual, pensamos que la postura y las alteraciones corporales pueden ser causas de problemas. Tener una pierna algo más larga (o corta, según se mire) que la otra, tener problemas de columna como cifosis, lordosis, escoliosis (aunque sean leves), malas posturas en adolescentes que pueden provocar problemas en la edad adulta... Se suele pensar que estos problemas de la postura generan dolor o limitaciones, cuando la evidencia no dice eso precisamente.
Revisando estudios como los citados en este artículo en Better Movement (en inglés) leemos que precisamente no se encontró relación con en dolor en las situaciones que he descrito en el párrafo anterior. Es decir, una mala postura o una mala alineación de segmentos corporales no tiene por qué provocar dolor en todas las personas. Hay personas con estos problemas de alineación que no sufren dolor (o sufren dolores leves) y otras personas sin estas alteraciones y que sufren mucho dolor. No está relacionado el dolor con estas alteraciones de la postura, por tanto.
Por lo tanto, está claro que la postura no es tan importante en todos los casos, aunque sí influye en cierta medida en problemas como aparición de dolores o molestias puntuales. La postura correcta debe ser aquella que permita al individuo realizar sus actividades de manera correcta, sin dolores o problemas, y que sea un postura que le resulte cómoda, no rígida.
Beneficios de mantener una buena postura
La postura no es solo algo físico, tiene mucho también de emocional. No es solo que el estado de ánimo nos haga cambiar la postura; es que la postura puede modificar también el estado de ánimo.
Si nos sentamos en un rincón, cabizbajos, en una postura hundida, con las manos en la cabeza, y pensamos en algo que nos haya salido mal... Seguro que nos invade una sensación de tristeza de manera casi inmediata.
Sin embargo, si te sientas relajado, casi tumbado, con los pies en alto, el cuerpo hacia atrás, las manos en la cabeza y pones en tu cara una sonrisa, aunque pienses en algo negativo te resultará más difícil estar triste.
Del mismo modo hay estudios que señalan que los sujetos del grupo experimental que vieron una película cómica manteniendo cara seria y los brazos cruzados la encontraron menos divertida que personas a las que se dijo que debían reirse, aplaudir y mostrar todas las emociones relacionadas con diversión.
Corregir la postura puede ser el camino para encontrarse mejor. Sabemos que los modelos de esas fotos de antes y después pueden cambiar su físico simplemente modificando aspectos como la iluminación, la ropa y también la postura. Una postura segura te hace sentir seguro.
Consejos para mejorar la postura corporal
Por lo tanto, mejora tu postura, no tanto por el miedo a sufrir dolores, sino para sentirte mejor física y mentalmente.
Aprende a relajar los hombros. la cabeza adelantada y los hombros caídos, no únicamente porque puedan generar tensión en los músculos y estructuras de tu cuello y hombros, sino porque te hará verte mejor, y te encontrarás mejor.
Cuida la postura al sentarte. Busca una postura cómoda pero elegante, manteniendo la buena alineación corporal mientas tu espalda y tus hombros están relajados. No busques estar estirado en la silla, busca estar cómodo, ni muy rígido ni demasiado hundido, sino sentado de una manera natural.
No te obsesiones por estar recto, pero mírate al espejo y busca estar erguido, sin exagerar. Hay personas que se quejan de su mala postura y afirman que seguro que por eso tienen tantos dolores; bien, es el momento de dejar de quejarse y buscar las correcciones. Una buena postura te hará sentirte mejor, y para prevenir y aliviar dolores, un buen aliado es la actividad física. Una buena receta para mantener la salud de cuerpo y mente.
Y para terminar, analicemos la postura de la primera fotografía... Para algunos será una postura dolorosa y lesiva, para otros, relajante y revitalizante ¿Qué pensáis vosotros? ¿Qué es para vosotros 'tener una buena postura'?
En Vitónica | La mejor y la peor postura para dormir
Imagen 1 | Beach yoga in Patagonia
Imagen 2 | Nothing Left
