Salir a correr tiene una larga lista de beneficios para la salud, eso no es nada nuevo, pero ¿sabías que el running tiene efectos sobre nuestra vida sexual? Si eres corredor conocerás "el subidón" que se genera después de la carrera por el chute provocado por una mezcla de hormonas. La autoestima también aumenta cuando decidimos convertirnos en corredores. Todo ello, junto con otros elementos, hace que la función y el deseo sexual se vean afectados cuando salimos a correr.
Beneficios del running sobre la vida sexual de las mujeres
Menos estrés, más libido
El ritmo frenético de nuestro día a día aumenta la ansiedad y el estrés, enemigos de la libido. El estrés aumentado por situaciones como la preocupación económica afecta al deseo sexual de hombres y mujeres. Correr produce lo contrario al liberar endorfinas, denominadas por muchos como las hormonas de la felicidad.
Las endorfinas liberadas cuando salimos a correr regulan otras hormonas involucradas en la función sexual y el deseo sexual. Además, el hecho de salir a correr nos permite desconectar de los quehaceres diarios y dejarnos llevar durante el tiempo de entrenamiento.
El running afecta por tanto doblemente al deseo sexual, primero al disminuir el estrés y segundo al aumentar la libido. Salir a correr es una estrategia fácil y económica de mejorar la salud física general y la vida sexual.
Testosterona, mujeres y deseo sexual
Al citar la hormona testosterona suele venir a la cabeza el hombre más que la mujer. Es cierto que el hombre tiene una cantidad bastante mayor de esta hormona, pero eso no quita que la mujer también cuente con ella y sea importante en dicho género.
Las mujeres que practican actividad física como el running ven aumentado el interés y la excitación sexual. Esta modificación es sustancialmente más importante en mujeres posmenopáusicas ya que la libido en esta población disminuye significativamente, por mecanismos hormonales especialmente.
Circulen, circulen
Al igual que las horas puntas al salir del trabajo aumentan el tráfico, salir a correr aumenta la circulación sanguínea. Ese aumento de la circulación sanguínea hace que órganos como el cerebro o los genitales reciban más oxígeno y funcionen más eficazmente.
Esa es la principal razón por la que la actividad física puede influir en nuestra capacidad cognitiva. Tanto el pene como el clítoris se verán beneficiados del aumento de la circulación sanguínea provocada por esta practica deportiva.
Empoderamiento: nos gustamos más
Salir a correr puede mejorar nuestra composición corporal a medio o largo plazo. Aún sin que haya una modificación corporal grande, nos sentimos mejor con nuestro cuerpo y, tanto una causa como la otra, contribuyen a mejorar el deseo sexual y a mantener un mayor número de relaciones sexuales.
Running y vida sexual femenina: hay un par de "peros"
Running, suelo pélvico y función sexual femenina
Si estás embaraza o has dado a luz conocerás bastante bien el suelo pélvico. Si no estás dentro de ese grupo de población, deberías conocer la base del core que sostiene los órganos pélvicos (útero, vagina, intestino y vejiga). Cada zancada al correr ejerce presión sobre esta zona pélvica cuya fortaleza depende de los músculos que la rodean.
Esa es la principal razón por la que, de forma general, no se recomienda correr en épocas avanzadas del embarazo. Destacamos de nuevo que es de forma general, ya que bajo la supervisión de un profesional especialista en entrenamiento durante el embarazo, podría estudiarse cada caso de forma individual.
La buena noticia es que fortalecer el suelo pélvico hará que podamos correr y obtengamos así todos los beneficios comentados en apartados anteriores. Eso sí, es fundamental tener en cuenta la realización de ejercicios enfocados al suelo pélvico ya que es parte importante del placer sexual.
La incontinencia urinaria es otra de las alteraciones que puede aparecer en mujeres corredoras que muestran debilidad en el suelo pélvico. Es vital fortalecer toda la musculatura que da soporte a esta zona también para evitar pérdidas de orina.
La dosis hace el veneno
Pasarnos con el entrenamiento puede suponer todo lo contario a los beneficios mencionados anteriormente. En lugar de favorecer la aparición de hormonas sexuales y disminuir el estrés, puede acontecer lo contrario si nos excedemos en la cantidad de kilómetros y tiempo de carrera.
El cortisol (hormona del estrés) podría aumentar, y la testosterona que ya hemos visto que es importante para la vida sexual femenina, podría disminuir. Por tanto, salir a correr nos aporta más beneficios que riesgo en nuestra vida sexual como mujer, pero siempre cuidando nuestro suelo pélvico y sin excedernos con el entrenamiento.
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