Vaya por delante que el término 'operación bikini' no nos gusta nada en Vitónica porque va asociado a un esfuerzo por adelgazar y estar en forma que se limita a unos pocos meses al año, dándonos carta blanca para los excesos el resto del tiempo.
Pero si en estas semanas previas a tus vacaciones te estás planteando qué hacer para llegar a la playa en las mejores condiciones posibles, aquí tienes un artículo en el que te explicamos la diferencia entre perder peso y perder grasa, y por cuál de los dos debes apostar para que tu aspecto, y sobre todo tu salud, mejoren.
Peso vs. grasa
Para empezar, lo obvio: la grasa es un componente de nuestro cuerpo, mientras que el peso es la suma de todos sus componentes puesto sobre una báscula.
Eso quiere decir que si pierdes peso, en general, puedes estar perdiendo grasa pero también masa muscular, puedes estar deshidratado, etc. Y al revés: ganar peso no siempre significa estar ganando grasa: también puedes estar ganando masa muscular, reteniendo líquidos, haber comido demasiado la noche anterior o, en las mujeres, estar cerca de que te baje la regla.
Por eso, hay que tener claro que la báscula no lo es todo. A la hora de ponernos en forma, si solamente nos fijamos en los números de nuestro peso, estaremos perdiendo gran parte de la información que nos dirá si nuestras decisiones van o no por el buen camino. Esto no se aplica a las básculas que sí miden el porcentaje de grasa corporal, que sí pueden ayudarnos a hacernos una idea más ajustada de nuestro progreso.
Por qué es mejor perder grasa que perder peso
Aunque cierta cantidad de grasa corporal es necesaria para que muchos procesos de nuestro cuerpo se realicen con normalidad, un exceso de grasa puede ser un problema de salud, ya que se ha relacionado con un mayor riesgo de obesidad o sobrepeso, enfermedades cardiovasculares y metabólicas entre otras.
Por eso a la hora de ponernos en forma es mejor centrarnos en la grasa que en el peso en general. Otro motivo es que perdiendo peso, como hemos dicho, podemos estar perdiendo otros elementos del cuerpo que nos son necesarios. Por ejemplo, es importante que en el esfuerzo por perder peso no caigamos en la deshidratación o en la desnutrición, o que comencemos a perder masa muscular.
Ganar peso para perder grasa
A veces, para perder grasa es beneficioso ganar un poco de peso. Te explicamos por qué.
La única forma que tenemos de perder grasa es poniendo a nuestro cuerpo en un déficit calórico, es decir, consumiendo menos calorías de las que comemos. Para eso podemos regular tanto nuestra alimentación como nuestra actividad física, de forma que se produzca ese déficit que buscamos.
A la hora de hacer ejercicio y buscando quemar grasa, la mayoría optamos por ejercicios de cardio en los que obligamos a nuestro cuerpo a acelerar el ritmo de las pulsaciones y así a requerir más energía. Pero de hecho, si lo que buscamos es quemar grasa, esta no es la estrategia más eficiente: es mucho más útil realizar ejercicios de fuerza que nos ayuden a ganar más masa muscular aunque eso signifique que, de hecho, podemos terminar pesando más (ya que el mismo volumen de músculo pesa más que de grasa).
Cambia el cardio por la fuerza
¿Por qué es más eficaz trabajar las musculatura? Piensa en este proceso desde un punto de vista de adaptación. Nuestro cuerpo, tras años de evolución, es capaz de hacer ese ejercicio cardiovascular de forma muy eficiente, y por tanto sin quemar demasiadas calorías. Aquí te contamos cuánto tiempo tienes que hacer distintas modalidades de ejercicio cardiovascular para quemar las calorías equivalentes a distintos productos. Echa un vistazo y te darás cuenta de que las cuentas difícilmente salen a nuestro favor.
Sin embargo, si aumentamos la masa muscular estamos provocando que nuestro cuerpo, cada vez que se ejercita pero también cuando está en reposo, queme cada vez más calorías. El motivo es que el músculo necesita más energía para mantenerse y repararse que la grasa.
Es decir, que si al hacer ejercicio solo hacemos cardio, estaremos quemando una serie de calorías durante la actividad física, y poco después, que no serán muchas y que cada vez serán menos a medida que el cuerpo se acostumbre al ejercicio. Pero si combinamos el cardio con fuerza, o hacemos solo fuerza, eso hará aumentar nuestra masa muscular y sí, quizá subamos de peso, pero nuestro cuerpo quemará más calorías (y con ello, más grasa) también cuando estemos en reposo.
Imágenes | Unsplash
En Vitónica | El único secreto quemagrasa: el déficit calórico