Seguro que en más de una ocasión nos hemos lamentado que a pesar de hacer de todo para mantener el peso a ralla no conseguimos lo que andamos buscando. Pero a pesar de todo muy pocas veces nos paramos a pensar que se puede tratar de un exceso de líquidos, o más bien conocida como retención de líquidos. Nosotros en este post vamos a ver algunos de los motivos por los que se produce y como ponerle remedio.
En la mayoría de los casos la retención de líquidos se debe a un problema que subyace detrás, y es que por muchas causas nuestro cuerpo tiende a acumular líquidos como mecanismo de defensa. En estos casos por mucho que hagamos y pensemos que matarnos a entrenar es la solución, en la mayoría de los casos se debe a unos malos hábitos, sobre todo referidos a la alimentación. Por ello queremos detenernos en este punto a continuación.
Mala alimentación
La mala alimentación suele ser una de las causas más frecuentes de retención de líquidos, sobre todo el exceso de sal o de sustancias como el alcohol o el tabaco. Pero lo que mucha gente no sabe y no tiene en cuenta es que la falta de proteínas o de nutrientes también fomenta la retención de líquidos, ya que el cuerpo lo utiliza como mecanismo de defensa.
Ejercicio escaso
La falta de ejercicio también es una de las causas más barajadas para la retención de líquidos, así como desajustes hormonales, como la menstruación o el embarazo en el caso de las mujeres. Pero también puede deberse a problemas renales, cardiacos, hepáticos… Por ello siempre es recomendable ponernos en manos de un experto si la retención es continua y no desaparece.
Cómo acabar con la retención de líquidos
Si el problema es debido a la alimentación, lo principal es disminuir el consumo de sal, mejorar el consumo de proteínas de alta calidad, bien sean de origen animal o vegetal, así como dotar al organismo de los nutrientes que necesita para afrontar la actividad que debemos llevar a cabo. Para ello servirá con seguir una alimentación saludable y variada. Podemos acudir a pedir consejo a un especialista en nutrición, que nos ayudará y educará en los hábitos correctos de alimentación.
Realizar ejercicio también es necesario para evitar la acumulación de líquidos, ya que nos ayudará a acelerar el metabolismo y conseguir una mejor eliminación de los residuos del organismo. Junto a esto la ingesta de líquidos será necesaria para lograr un equilibrio perfecto y así evitar su acumulación. También podemos echar mano de infusiones a base de hierbas diuréticas como la cola de caballo o el té verde entre otras.
El descanso también es un perfecto aliado a la hora de acabar con la retención de líquidos. Dormir entre siete u ocho horas diarias es una muy buena solución para conseguir estar mucho mejor en lo que se refiere a los líquidos corporales. La verdad que simplemente debemos cambiar una serie de costumbres para conseguir muy buenos resultados antes de que nos pensemos.
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