La silla mata. Mucho se diferencia la sociedad actual de la de nuestros padres y abuelos en la cantidad de tiempo que pasamos sentados a lo largo del día. Ese estilo de vida de nuestros antecesores sigue presente aún en países con bajos y medianos ingresos, pero poco a poco también se va modificando. ¿Cuál es el umbral de horas sentados al día que dispara el riesgo de mortalidad por todas las causas? ¿Nos adentramos hacia un planeta más cómodo, pero más enfermo?
El sedentarismo en países de menores ingresos está aumentando
El aumento del tiempo que pasamos sentados ha ido creciendo en la sociedad moderna debido a unas ocupaciones sedentarias, cambios en los patrones de transporte y la aparición de productos tecnológicos que realizan por nosotros algunas tareas.
La evidencia científica actual ha observado casi exclusivamente el tiempo que pasamos sentados y los problemas de salud que ello conllevan en los países de ingresos altos. Sin embargo, en países de bajos y medianos ingresos, donde los patrones de actividad son diferentes a los de ingresos altos, ha aumentado el sedentarismo dramáticamente a lo largo de los años.
El objetivo de una reciente investigación publicada en la prestigiosa JAMA Cardiology ha sido dirigir la mirada a esos países de bajos y medianos ingresos para ver si la cantidad de tiempo que pasan sentados influye con la mortalidad por todas las causas y las enfermedades cardiovasculares importantes.
Los autores comprobaron cómo ese aumento en el comportamiento sedentario en países de bajos y medianos ingresos se asoció significativamente con la mortalidad por todas las causas y las enfermedades cardiovasculares importantes. Dicha asociación era incluso mayor que en los países de altos ingresos.
Cantidad de horas sentados al día que disparan el riesgo de empeoramiento de la salud
En diferentes estudios anteriores comprobaron lo que parece ser un umbral de horas sentado al día a partir del cuál aumenta de forma exponencial los riesgos de un empeoramiento de salud. Dicho umbral se sitúa entre seis y ocho horas para el riesgo de mortalidad por todas las causas y de unas ocho a diez horas para la aparición de una enfermedad cardiovascular.
Aunque existen esas recomendaciones de umbrales de horas sentados que no deben de ser superados, existen muchos factores extra que debemos tener en cuenta: tipo de alimentación, calidad del sueño, cantidad de actividad física y otros factores del estilo de vida.
La actividad física es nuestro escudo
Los jueces pueden atenuar la condena según una serie de aspectos colaterales que hayan tenido lugar junto con el delito. Nuestro cuerpo también puede atenuar el riesgo de mortalidad y enfermedad cardiovascular por un exceso de sedentarismo.
La actividad física es nuestro gran atenuante, incluso más que disminuir el tiempo de sedestación. Es decir, tiene menor riesgo para la salud estar sentados durante seis horas al día, pero ser activos el resto del tiempo, que pasar sentados cuatro horas al día, pero tener un estilo de vida poco saludable el resto del tiempo.
Sentarse menos, moverse más
Muchas de las ocupaciones laborales nos exigen estar ocho horas sentados, a lo que debemos sumar el tiempo sentados en el transporte y en casa. Los países de menores ingresos van siguiendo la línea de los países más desarrollados, con la consecuente pérdida de salud que eso conlleva.
Pasar más de seis horas al día sentados sin contrarrestarlo con actividad física y una buena alimentación aumenta drásticamente el riesgo de mortalidad por todas las causas y de aparición de una enfermedad cardiovascular.
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