Cada cierto tiempo se publican nuevos estudios que vienen a confirmar algo que ya sabemos, pero que solemos olvidar. Si realizas dietas restrictivas como la dieta Atkins o una dieta con "bajos carbohidratos porque engordan", los hallazgos de esta nueva publicación muestran que es una mala idea para tu salud futura.
Dieta alta o baja en grasas y carbohidratos: ¿por qué escoger cuando podemos tener todo?
Un nuevo estudio publicado en The Journal of Nutrition sugiere algo lógico, pero que muchas veces olvidamos en la dieta: las personas deberían seguir una dieta equilibrada en lugar de restringir en gran medida su ingesta de carbohidratos o grasas.
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nagoya, en Japón, descubrieron que una ingesta baja de carbohidratos en los hombres y una ingesta alta de carbohidratos en las mujeres se asocian con un mayor riesgo de cáncer y de mortalidad por todas las causas.
Vive el presente, pero mira al futuro
Una de las frases típicas de motivación y desarrollo personal es la que dice que "hay que vivir el presente". En la salud no debemos de olvidarnos del futuro en el presente, porque lo que hagamos ahora puede repercutir tiempo después, aunque ahora no lo notemos.
Las dietas extremas bajas en carbohidratos o grasas se han vuelto muy populares para promover la pérdida de peso, pero sus efectos a largo plazo sobre la esperanza de vida son menos claros. Al igual que otras investigaciones llevadas a cabo en países occidentales, esta nueva publicación muestra que en Asia Oriental, Japón exactamente, las dietas muy bajas o muy altas en carbohidratos o grasas son perjudiciales para la salud.
Si una dieta es muy baja en un macronutriente es porque es muy alta en otro
Las dietas están compuestas de tres macronutrientes, además de la fibra: proteínas, hidratos de carbono y grasas. Las proteínas deben mantenerse en niveles adecuados en función de nuestro nivel de actividad física y objetivo. Si somos sedentarios, bastará con 1,4 gramos de proteína por kilo de peso corporal para mantener la masa muscular.
Si entrenamos fuerza ese rango debe situarse entre esos 1,4 - 1,6 gramos de proteína por kilo de peso y 2,2 g/prot/kg. Una vez que esos valores están fijos, el resto de calorías provienen de los hidratos de carbono y las grasas. Si ingerimos niveles bajos de uno de ellos, por lógica, elevaremos el otro.
De esta forma, si seguimos una dieta cetogénica, que es muy baja en hidratos de carbono, estaremos consumiendo una cantidad muy elevada de grasas. Por el contrario, si seguimos una dieta muy alta en carbohidratos, dejaremos menos espacio para las grasas.
Una opción u otra se asocian con el riesgo de mortalidad, tanto por el defecto de un macronutriente como por el exceso del otro. Debemos alejarnos de dietas que restringen cualquier macronutriente y seleccionar opciones dietéticas equilibradas como la Dieta Mediterránea.
Mensaje para llevar a casa
La nueva publicación de los investigadores japoneses no aporta nada nuevo más allá de confirmar que en Oriente tampoco es recomendable restringir hidratos de carbono ni grasa, o por ende, ingerir cantidades muy elevadas de hidratos de carbono o grasas.
La Dieta Mediterránea es una de las mejores opciones dietéticas del mundo por su equilibrio entre proteínas, carbohidratos y grasas, así como los alimentos saludables que la conforman. Cualquier opción dietética que se aleje de la lógica y sea restrictiva en cualquier sentido, debe eliminarse o, como poco, ponerse en duda.
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