El verano es una época ideal para que los más pequeños disfruten del buen tiempo, unido a sus vacaciones escolares, para iniciarse o continuar con sus hábitos saludables de alimentación, vida sana y ejercicio.
Los campamentos de verano son lugares donde se puede encontrar de todo: contacto con la naturaleza, practicar actividad física, aprender una lengua extranjera... Todo tipo de combinaciones son posibles.
Además de poder disfrutar el buen tiempo en familia con actividades como senderismo, paseos en bicicleta o patines, o tal vez alguna aventura algo más arriesgada, como iniciarse en la escalada, hacer barranquismo o aprender a manejar un kayak.
Los hábitos saludables, tanto de alimentación como de ejercicio, se fijan con mayor facilidad si se realizan desde la niñez. Sin duda es una buena idea aprovechar este tiempo para realizar actividades saludables en familia, potenciando así que los pequeños se conviertan en adultos sanos y responsables de su salud.
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