Una de las noticias del día, sin duda, es que el Gobierno a partir de ahora regulará la venta directa de leche cruda o de leche recién ordeñada, después de haber estado 28 años prohibida su comercialización debido a motivos sanitarios.
La Generalitat de Cataluña, a petición de la industria láctea, ha aprobado un decreto que permite la venta directa de la leche cruda de vaca, que no recibe ningún tratamiento como la pasteurización, y que puede ser peligrosa para el consumidor si no se trata antes de su consumo. Muchos profesionales sanitarios, como era de esperar, han alertado de los peligros de esta medida.
Te explicamos en qué se diferencia la leche cruda de la que se vende en el supermercado y cuáles pueden ser sus efectos en tu organismo.
Leche cruda Vs leche pasteurizada y leche UHT
Tanto la leche fresca o pasteurizada como la leche UHT o uperización se someten a una serie de tratamientos térmicos con el fin de esterilizarla y de eliminar los agentes patógenos presentes en ella.
En el caso de la pasteurización, la leche se calienta a cerca de 80 grados durante unos 20 minutos para luego bajar la temperatura de la leche rápidamente hasta los 4 grados. De esta manera, gracias a las altas temperaturas se eliminan los microorganismos que pueden ser peligrosos para el ser humano. Este proceso no altera la composición ni los nutrientes de la leche, y pasa a ser apta para el consumo durante dos o tres días, siempre que se conserve en frío.
En el caso de la uperización o ultrapasteurización (lo que conocemos comúnmente como "leche UHT", que es la que se suele vender en los supermercados), la leche también se somete a altas temperaturas, pero no se consigue una esterilización total, sino lo que se llama "esterilización comercial". Esto quiere decir que los microorganismos que contiene no pueden reproducirse a temperatura ambiente y, por lo tanto no necesita conservarse en frío y puede almacenarse durante meses. En España, el 95,7% de la leche que consumimos es leche UHT.
La leche cruda, por el contrario, no se somete a ningún tipo de tratamiento térmico, sino que pasa del productor al consumidor tal cual. Es muy importante que antes de consumirla pase por un proceso de hervido para eliminar los microorganismo que pueden dañar nuestro cuerpo. El hecho de depender este hervido del consumidor final y de que no se pueda garantizar que se va a realizar correctamente es lo que ha hecho que salten las alarmas entre los sanitarios.
¿Qué puede ocurrirte si bebes leche cruda?
Lo más importante aquí es que tengamos claro que antes de consumir leche cruda es necesario que la hirvamos, siempre, por nuestra propia seguridad.
En caso de no pasar por este proceso, lo que puede ocurrir es que las bacterias y microorganismos que viven en el intestino de los animales pasen a través de la leche a nuestro propio cuerpo. El problema es que nosotros no estamos preparados para digerirlos, y eso puede causar ciertas enfermedades, siendo la más común hace años cuando no se tenía acceso a leche pasteurizada o UHT la brucelosis o fiebre de Malta. El consumo indebido de leche cruda puede facilitar así mismo el contagio de otras enfermedades como la tuberculosis o la salmonelosis.
Indicaciones de consumo de leche cruda: hay que hervirla siempre antes de consumirla para después enfriarla rápidamente, y hay que consumirla en el plazo de dos a tres días. Es decir, un proceso de pasteurización, pero hecho en casa.
Imágenes | Unsplash
En Vitónica | Leche Vs bebidas vegetales: ¿qué nos aporta cada una?
En Vitónica | Análisis nutricional de diferentes tipos de leche
En Xataka | La moda de la leche cruda lo tiene todo: intereses empresariales, leyendas urbanas y un enorme problema de salud
En Directo al Paladar | 28 años después la leche cruda vuelve a comercializarse en España: ¿alguien puede garantizar su seguridad?
En Magnet | Vuelve la leche cruda. Esto es todo lo que tienes que saber para beberla no morir en el intento
Ver 5 comentarios