¿Se puede cuantificar el tiempo que podemos alargar la vida saludable o los minutos de salud que nos cuesta una hamburguesa con un refresco? Un estudio publicado hace un tiempo en la prestigiosa Nature intentó crear un listado con los alimentos que más vida nos quitan y los que más salud nos dan. Aunque es algo totalmente orientativo porque es imposible crear algo exacto, ni siquiera cercano a lo exacto, en este sentido, sus hallazgos dan un punto de vista extra a la hora de escoger comer un tipo de alimentos u otros.
La dieta da vida y la quita
En la páginas 17 y 18 del extenso artículo de Nature puedes ver las tablas completas de los alimentos que restan (página 17) y los alimentos que suman (página 18). Nosotros destacaremos a continuación algunos grupos de alimentos por ser los que más han demostrado su asociación con la mortalidad o la longevidad.
Está claro que este documento, a pesar de cuidar cada detalle, no es más que algo anecdótico para detallar qué alimentos son más saludables y cuáles lo son menos. También es útil para poder limitar los alimentos que más minutos de vida restan al tener este detalle en cuenta antes de comerlos.
A su vez, si eliminamos un alimento que resta minutos de vida y lo cambiamos por otro que suma, estaremos sumando el doble de minutos de vida. Reiteramos que los datos son algo anecdótico, pero no dejan de estar asociados con la mortalidad y la longevidad.
Otra consideración a tener en cuenta es que no hablamos únicamente de sumar horas, días o años de vida, sino sumar calidad de vida en esos últimos años. ¿Para qué queremos vivir 100 años si los últimos 20 los pasamos con enfermedades y fragilidad? La idea no es vivir más, que también, sino vivir bien hasta la muerte o lo más cercano a ella.
Alimentos que dan vida extra o que nos la quitan
Las categorías de alimentos que más vida restan
Un perrito caliente puede restar unos 35 minutos de vida. Ayuda a esa asociación con la mortalidad la carne roja procesada, que resta 26 minutos de vida por porción. Si le añadimos un refresco azucarado al perrito, añadimos al cálculo otros ocho minutos menos de vida.
Por lo tanto, un perrito caliente con un refresco de cola podrían restar (recuerda siempre que son datos anecdóticos) unos 43 minutos de vida. Si repetimos esta comida siete días a la semana, encontramos que la suma es de 300 minutos, es decir, cinco horas menos de vida.
Estos minutos que restamos no significa que vayamos a morir antes, que puede que también, sino que nos acercan a la morbilidad y la reducción de la calidad de vida años antes de la muerte. En la misma línea está toda la comida rápida como las hamburguesas (similar a los perritos) o las pizzas (cinco minutos menos por porción).
Las categorías de alimentos que más vida suman
En el lado contrario encontramos los grupos de alimentos que dan vida por sus nutrientes y componentes activos. Los frutos secos y semillas dan unos 25 minutos extras de vida por cada porción que tomamos. Las frutas suman 12 minutos, las legumbres diez minutos y el marisco unos cinco minutos extra para disfrutar.
Los investigadores comprobaron que sustituir solo el 10% de la ingesta calórica diaria de carne roja y carne procesada por frutas, verduras, nueces, legumbres y mariscos seleccionados podría hacernos ganar 48 minutos de salud y vida por día y una reducción del 33% en la huella de carbono dietética.
Este dato supone que si mejoras el siguiente mes (30 días) tu dieta en un 10% puedes ganar un día de salud y vida únicamente por cambiar la ternera del estofado por unas verduras, por ejemplo. En definitiva, todos sabemos cuáles son los alimentos sanos y cuáles no lo son.
A su vez, todos sabemos que los alimentos sanos nos permiten vivir más años y, sobre todo, vivir mejor los últimos años. Los alimentos ultraprocesados, si bien tienen cabida de vez en cuando, pueden costarnos la salud y tiempo de vida si los ingerimos frecuentemente.
Referencias
Stylianou, K.S., Fulgoni, V.L. & Jolliet, O. Small targeted dietary changes can yield substantial gains for human health and the environment. Nat Food 2, 616–627 (2021). https://doi.org/10.1038/s43016-021-00343-4
Flaminia Ortenzi, Graham A. McAuliffe, Frédéric Leroy, Stella Nordhagen, Stephan van Vliet, Agustin del Prado, Ty Beal,
Can we estimate the impact of small targeted dietary changes on human health and environmental sustainability?, Environmental Impact Assessment Review,
Volume 102, 2023, 107222, ISSN 0195-9255, https://doi.org/10.1016/j.eiar.2023.107222
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Imágenes | Nik (Unsplash), Beth Macdonald (Unsplash), Russell Ferrer (Unsplash)
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