En verano más que nunca la ingesta de cerveza se incrementa y muchos prefieren alternativas consideradas más ligeras y saludables como las cervezas con limón. Al respecto la OCU desvela que no son lo que parecen.
Cervezas con (muy poco) limón, bajo la lupa
La gran mayoría de los fabricantes de cerveza han aprovechado el auge de las cervezas con limón en España para lanzar sus versiones conocidas como Shandys o Radler.
Si bien la cervezas con limón surgieron a principio del siglo XX; en la actualidad lo que muchos consideramos una alternativa para obtener una bebida más ligera y quizás un poco más nutritiva, en realidad no son lo que parecen.
Desde la OCU se ha analizado cómo son las cervezas con limón en lata y la primer sorpresa que revela su investigación es la escasa presencia de zumo de limón pues en su lugar suele haber refresco azucarado y aromatizado, y en algunos casos ni siquiera eso, y sólo se emplean aditivos saborizantes.
Por otro lado, los términos Radler y Shandy que muchos pensamos que hacen referencia a la clara con limón de forma indistinta, se emplean para designar productos diferentes.
Por su lado, Radler son las cervezas con un contenido de alcohol que varía entre 2 y 3,2%, mientras que Shandy son las cervezas con un contenido alcohólico inferior al 1%. Es decir que se comparan con una cerveza sin alcohol tradicional y en este grupo no hay presencia de zumo de limón, sólo se añaden aromas.
Respecto a la cerveza 0,0% con limón, la mayoría no supera el 4% de zumo de limón, aunque ninguna incluye alcohol en su interior.
Las Radler son en general una bebida con más calorías que la cerveza tradicional debido a la incorporación de refresco, mientras que las Shandy, debido a su reducido contenido alcohólico, suelen tener un 15% menos de aporte energético que una cerveza clásica y las 0,0% son la alternativa con menor aporte calórico debido básicamente a la no inclusión de etanol en su interior.
No son lo que parecen, pero tienen menos alcohol
Aunque pensamos que el zumo de limón las vuelve más atractivas en términos nutricionales, la realidad es que las cervezas con limón no son lo que parecen y la gran e inmensa mayoría no posee una gran proporción de este ingrediente en su interior.
Por otro lado, una lata de cerveza con limón puede tener un alto contenido de azúcar, equivalente a tres sobres de azúcar de mesa que se recomienda evitar en la dieta habitual.
Por supuesto, las alternativas más recomendable son las cervezas 0,0%, que si bien son fuente de azúcares libres no aportan alcohol y tienen reducido contenido calórico y una gran proporción de agua.
Por su parte, todas las cervezas con limón tienen menor concentración de etanol que la cerveza clásica y por lo tanto, son en general una alternativa más sana especialmente si no incluyen refresco para dar ese sabor a limón que tanto buscamos en las mismas.
La OCU ha desvelado que las cervezas con limón no son lo que parecen y si bien poseen menos alcohol que una alternativa tradicional, no dejan de ser una bebida azucarada y con sabor que incrementan nuestro umbral de dulzor, alejándonos del tan sano agua.
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Imagen | Jonathan Kemper y OCU