Muchos son los motivos para comenzar a correr. En anteriores ocasiones hemos conocido los comienzos y los motivos de personas anónimas en el running: diferentes motivos con distintos objetivos. En cambio, si preguntamos a cada uno de ellos sobre el fartlek todos nos contestaría que no puede faltar en tu planificación deportiva.
Existe la costumbre, sobre todo en aquellas personas en las que el objetivo es perder peso, de realizar siempre el mismo entrenamiento. Se crea la rutina de, música en los oídos, correr y correr a la misma velocidad durante un buen periodo de tiempo, con el único fin de correr un poco más que el día anterior. Con el entrenamiento de fartlek nos saldremos de esa rutina habitual mejorando nuestro sistema cardiovascular.
Fartlek significa "juego de velocidades", es decir, realizar cambios de ritmo durante nuestra carrera continua. Se encuentra dentro de los métodos continuos variables, caracterizados por realizar esfuerzos sin interrupciones, pero variando la intensidad de los esfuerzos.
Son muchos los tipos de fartlek que podemos llevar a cabo. Podemos variar el tiempo de los esfuerzos, la intensidad de los mismos, jugar con las características del terreno (cuestas, descensos, arena...). El fartlek es un entrenamiento cardiovascular que nos permite mejorar nuestra velocidad y resistencia.
A continuación os voy a presentar uno de los fartlek que suelo realizar frecuentemente: es duro pero fácil de terminar. Para mí, la mezcla perfecta de cantidad y calidad. En 45 minutos has completado un entrenamiento exigente, ideal para aquellas que personas que se preparan pruebas de media distancia.
- 15 minutos de calentamiento
- Un bloque de 3 series (2 minutos intensos, 1 minuto suave)
- 2 minutos de recuperación. Trote muy suave
- Un bloque de 3 series (2 minutos intensos, 1 minuto suave)
- 10 minutos de vuelta a la calma
En este tipo de fartlek no me gusta llevar pulsómetro, prefiero guiarme por las sensaciones de mi cuerpo durante la carrera. Intento siempre mantener la misma velocidad dentro de los minutos intensos, pero sin obsesionarme con las pulsaciones. Lo importante es que se note los cambios de ritmo en las variaciones de velocidad.
¡Anímate y nos cuentas cómo te ha ido con este entrenamiento!
Este artículo fue originalmente publicado por Emilio Suárez Baena en agosto de 2013, y ha sido revisado para su republicación.
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