Es indiscutible que el entrenamiento de series es fundamental para el corredor. Cuando estamos acostumbrados a rodajes cómodos, hacer series es como un pequeño martirio, pero nos aporta muchos beneficios a nivel de rendimiento. Son pocos los corredores que pasan la distancia de 1000 metros para hacer series, pero hacer series de 2000 y 3000 metros es duro pero efectivo.
Sobre todo si estás preparando una media maratón o maratón, en las fases intensas de la planificación o en la fase final de tu preparación, incluye series de 2000 y 3000 metros a un ritmo alto. Te dará la chispa necesaria para mejorar el ritmo de carrera, ganándole unos segundos al crono.
Si, por ejemplo, tu objetivo es correr a 4:20 el kiómetro, haz series de 2000 y 3000 metros a un ritmo ligeramente superior (4:15-4:05). Cuanto más rápido las corras, mayor será el tiempo de recuperación entre unas y otras (2 a 4 minutos). En corredores amateur, yo no recomiendo en una sesión hacer más de tres series de 2000 metros o más de dos series de 3000 metros.
Este tipo de series también te preparan psicológicamente para ese puntito de sufrimiento cuando vamos corriendo al límite. Nos hacen asimilar sensaciones muy similares a las que vamos a tener cuando estemos en competición corriendo al máximo.
Al igual que otras veces se ha recomendado hacer series una o dos veces por semana, no recomendaría este tipo de series cada semana, pero sí al menos una vez cada cuatro o seis semanas, coincidiendo con la época del entrenamiento en la que reducís kilómetros y metéis más intensidad.
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