Nuestros horarios de trabajo no suelen dejarnos mucho tiempo libre, en ocasiones no nos permiten ir a casa a comer y los niños tienen que quedarse en el comedor. Elegir comer en el restaurante de al lado del trabajo, o en la cafetería de la empresa puede ser de lo más tentador debido al ahorro de tiempo que supone. Sin embargo, no solo nuestro bolsillo podría verse afectado, sino también nuestra salud.
Y es que, si algo está claro es que la mayoría de nosotros, cuando vamos a un restaurante o comemos algo rápido de una cafetería, no solemos escoger las opciones más saludables y acaban influyendo en nuestra salud. Según algunas investigaciones, comer comida preparada en casa puede compensarnos en salud el tiempo invertido. Su mayor efecto se da cuando además la comida se come en casa y en familia, pero llevarla en un tupper para comer en el trabajo también tiene sus ventajas.
Los beneficios de cocinar en casa
Nuestros horarios de trabajo suelen influir en el lugar dónde comemos, pero si hay algo en lo que parece merecer la pena invertir tiempo libre es en cocinar la comida en casa independientemente de dónde la vayamos a comer.
Según numerosas investigaciones, las personas que comen comida casera de forma habitual, tienen una alimentación más saludable y un índice de masa corporal inferior. Por ejemplo, una investigación publicada en 2014 encontró que cocinar nuestra propia cena de manera habitual está relacionado con el consumo de una dieta más saludable independientemente de si estamos intentando perder peso o no.
Cocinar en casa no solo parece influir en la dieta de los adultos sino que, según algunos estudios, involucrar a los niños y menores en la preparación de las comidas diarias podría estar relacionado con el consumo por parte de estos de alimentos más saludables. Y es que, aparentemente, los niños más involucrados en la cocina tienen unas dietas de mejor calidad.
Estos son más que buenos motivos para intentar cocinar más en casa aunque después muchos de nosotros tengamos que tirar del tupper. Incluso, en el caso de los niños, si las escuelas lo permiten sería recomendable que se llevarán su propio tupper al colegio si la comida del comedor no nos acaba de convencer. O, en el caso de los universitarios, para evitar los alimentos de la cafetería.
Mejor aún cocinar y comer en casa
Si el tiempo y nuestro trabajo nos lo permiten, todavía más ventajas parece tener el comer la comida casera en nuestra propia casa y en familia. Las comidas familiares son para muchos de nosotros un gran placer, pero parece que también pueden ser buenas para nuestra salud si se hace de manera habitual.
Algunas investigaciones han encontrado que en los niños comer en casa junto con sus padres y familia de manera diaria tiene relación con una mejor ingesta alimenticia. En el caso de los adultos, no necesariamente tiene que ser con la familia, pero comer en casa junto con la pareja o los compañeros de piso también parece presentar dicha asociación.
En el caso de los niños y adolescentes, la frecuencia de las comidas que se hacen en familia también parecen estar relacionadas con una mejor salud, y con menos posibilidades de sufrir desordenes alimenticios, abuso de sustancias y alcohol, o problemas comportamentales y de agresividad.
Este artículo fue originalmente publicado por Iria Reguera en octubre de 2018 y ha sido revisado para su republicación.
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