El desfasaje en los horarios del sueño puede alterar ritmos circadianos y perjudicar al organismo. De igual forma, el jet lag alimentario puede impactar sobre su funcionamiento, te contamos de qué se trata y cómo afecta la salud.
Jet lag alimentario o patrones alimentarios variables
El tener cierta rutina y orden que contribuya a mantener determinados horarios y características de nuestra dieta, sin duda beneficia la salud del organismo al sincronizarse con el reloj interno del mismo.
Se define como jet lag alimentario a la variabilidad en los patrones de alimentación o el desfasaje en los horarios de ingesta de alimentos, entre días, o entre días de semana y fin de semana.
Un estudio publicado recientemente en la revista de la Asociación Americana del Corazón evaluó a 155 mujer de 33 años promedio, para analizar el impacto de los patrones alimentarios variables sobre la salud cardiometabólica.
Mediante cuestionarios de 24 horas autoinformados, al inicio del estudio y al año, se evaluó la duración del ayuno nocturno, los horarios de las comidas y el porcentaje de calorías ingeridas después de las 5 p.m. y después de las 8:00 p.m.
Asimismo, se analizaron las diferencias en los patrones alimentarios los días de la semana y los fines de semana para comprobar el desfasaje horario.
Los resultados muestran que un mayor defasaje horario se asocia con un índice de masa corporal y una circunferencia de cintura superior así como también, predijo el aumento de la presión arterial y alteraciones en el control glucémico.
Todo esto confirma que los factores de riesgo cardiometabólico son superiores en quiénes tienen patrones de alimentación variables o se enfrentan a un jet lag alimentario de manera habitual.
Es decir, la estabilidad en los horarios de las comidas así como en las calorías consumidas y en la duración del ayuno nocturno, resulta una intervención útil para proteger la salud y reducir factores de riesgo cardiometabólico como la obesidad abdominal, el mal control glucémico o la diabetes así como también, la hipertensión arterial.
Evitar el jet lag alimentario puede ser clave para proteger la salud del organismo, tanto como lo es prevenir el desfasaje horario en el sueño o las actividades sociales.
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