Es la mejor forma de poder calcular tus esfuerzos a nivel cardiovascular tanto en el gimnasio como al aire libre. Un buen pulsómetro (y de cada vez son más baratos) con una prueba de esfuerzo son una gran inversión para tu salud si tu afición es el deporte.
¿Por qué realizar una prueba de esfuerzo? Si hoy en día es casi normal gastarse más de 100 euros en un par de deportivas para los pies, ¿Cómo no te vas a gastar 40 en tu corazón? Una prueba de esfuerzo conseguirá localizar cualquier anomalía que tal vez desconozcamos hasta la fecha o nuestro máximo real de pulsaciones, que en muchas ocasiones nada tiene que ver con la fórmula de Karvonen (excesivamente generalista) y ahorrarnos más de un susto.
Por otro lado, un monitor de esfuerzo, tal y como se conoce a los pulsómetros (en esta misma web puedes ver incluso revisiones de ellos) es más que un elemento de seguridad: Una potente herramienta de cálculo, más seguridad en tus entrenamientos e incluso puede ser un arma altamente motivante al saber en todo momento cuántas calorías alcanzamos con nuestro entrenamiento. ¿Todavía no te has decidido?.