Uno de cada cuatro adultos en el mundo es sedentario, según el último informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud); es decir, no cumple con las recomendaciones de esta institución sobre ejercicio físico semanal. ¿Realmente es tan difícil cumplir con esos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa a la semana?
Sabemos que la falta de tiempo es generalmente la razón que más se esgrime cuando no podemos cumplir con esas recomendaciones de ejercicio: tenemos que trabajar (y desplazarnos hasta el trabajo), comer, dormir, tener vida social, tener vida familiar... ¿Qué podemos hacer para, además de todas estas cosas, hacer ejercicio físico? Te damos cinco ideas que no te quitarán mucho tiempo y que pueden ayudarte a moverte más a diario.
Antes de nada, necesitamos saber a qué se refiere la OMS cuando habla de "actividad física moderada" y de "actividad física vigorosa". En el caso "moderado", la OMS habla de actividades de bajo impacto y accesibles a todo el mundo, como por ejemplo caminar a paso ligero, bailar, pasear con nuestras mascotas o jugar con los niños. Si hablamos de "actividad física vigorosa", nos referimos a hacer footing, aeróbic u otras clases de base aeróbica, natación o deportes competitivos (fútbol, baloncesto...).
150 minutos de actividad física moderada a la semana se pueden traducir, de esta manera, en una caminata a buen paso de unos 20 minutos con nuestro perro a diario. Los 75 minutos de actividad vigorosa a la semana pueden ser dos clases de step en el gimnasio a la semana.
Cinco claves para moverte más a diario
Cambia tu forma de ir al trabajo
Los desplazamientos en coche o en transporte público nos quitan bastante tiempo en nuestro día a día, y las ocho horas de trabajo habituales pueden convertirse fácilmente en 10 si le sumamos estos desplazamientos. En el camino al trabajo puedes aprovechar para aumentar tu actividad física, simplemente bajándote un par de paradas antes del autobús o el metro para llegar andando al trabajo, o dejando el coche aparcado un poco más lejos de lo habitual.
Las ciudades se van haciendo poco a poco más amigas de las bicicletas, y utilizar este vehículo de dos ruedas para movernos puede ser otra muy buena opción para movernos más en nuestro día a día. Aprende a circular de forma segura y mantente en forma ahorrándote, además, atascos y gasolina.
Olvídate del ascensor y usa más las escaleras
En el trabajo, en casa, en el metro... Cualquier sitio es bueno para comenzar a usar más las escaleras. No es necesario que, si vives en un séptimo, subas todos los pisos a pie desde el primer día: puedes comenzar subiendo a pie hasta el tercero, por ejemplo, para después coger el ascensor desde allí.
Si te mueves en metro, tienes una inmejorable oportunidad de moverte más dejando de lado las escaleras mecánicas y optando por las tradicionales. Aprovechar esos momentos para movernos más beneficiará a nuestra salud.
Un paseo después de comer
Si trabajas en una oficina es muy posible que tengas que comer allí (por aquí te dejamos, además, 23 ideas de recetas saludables que puedes llevar en el tupper) y que dispongas de una pausa de una o dos horas que pasas, como el resto del tiempo, sentado en una silla y, en ocasiones, delante de una pantalla.
Aprovecha ese tiempo muerto que te queda en la hora de comer para salir a dar un paseo: quizás de ahí puedes sacar esos 20 minutos de caminata diarios que necesitas para llegar a los requisitos de la OMS.
Queda con tus amigos para practicar deporte
Que levante la mano quien quede siempre con sus amigos para ir a cenar o para tomar algo en un bar. Buscar nuevas formas de ocio puede ser una buena manera de socializar y de mantenernos activos a la vez.
Quedar para hacer una pequeña ruta de senderismo, para simplemente dar un paseo o incluso para jugar un partidillo de fútbol (no hace falta que seamos un Messi o un Ronaldo; con movernos más, nos va bien) son formas muy saludable de ocio.
La compra, mejor en el mercado
Lo cierto es que hacer la compra en el súper es muy cómodo: tienes todo lo que necesitas en el mismo sitio (alimentos, productos de higiene personal, productos de limpieza del hogar) y seguramente tengas uno a dos pasos de tu casa. No digamos ya si optamos por que nos envíen la compra a casa: no necesitamos ni siquiera movernos del sofá.
Una visita al mercado una vez a la semana, además de ayudarnos a movernos más (quizás el mercado esté un poco más lejos, no está todo accesible en el mismo sitio) también puede ayudarnos a mejorar nuestra alimentación, pues compraremos más frescos y menos procesados, e incluso a cuidar nuestro bolsillo, si compramos alimentos de temporada.
El sedentarismo y la inactividad física son factores importantes de muerte prematura, ya que incrementan el riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles como pueden ser la diabetes o las enfermedades cardiovasculares. Moverte más hoy puede ahorrarte el médico mañana.
Imágenes | Pexels
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