Luchar contra la obesidad es un tema prioritario en algunos países, durante los dos últimos años en el caso de Reino Unido, han sido varias las iniciativas adoptadas para ello, los estudios e investigaciones se suceden con un único objetivo, dar con una solución eficaz capaz de reducir el actual índice creciente de sobrepeso y obesidad. Hace poco se conocía que se quiere alertar mediante una carta a los padres que tienen niños obesos sobre los peligros que se encierran en los kilos de más de sus hijos, también se prohíbe que el fast food sea anunciado en televisión entre otras medidas.
Ahora hemos conocido otro nuevo proyecto del Gobierno del Reino Unido, la construcción de una ciudad ecológica como modelo para luchar contra la obesidad. En estas ciudades se conjugan lo que se considera dos grandes retos muy difíciles de afrontar y que se cree que están relacionados, cambio climático y obesidad. En realidad son diez ciudades las que se proyectan construir y están inspiradas en otras ciudades europeas con el mismo objetivo y que a juzgar por los resultados obtenidos en ellas, puede ser una opción. En Francia se crearon diez ciudades con este objetivo y se ha logrado reducir la obesidad hasta en un 19%, pero siempre dependiendo de la edad de los menores, cuanto más pequeños son, más se reduce. En estas “ciudades ecológicas” se realiza un seguimiento a los niños controlando el IMC (Índice de Masa Corporal) que presentan, se plantean fórmulas para que los niños realicen ejercicio físico, como por ejemplo mayor número de carriles bicicleta para que acudan a clase utilizando este transporte, establecen programas educativos de alimentación y ejercicio, proporcionan más espacios verdes, etc.
Hasta 20.000 personas acogería cada una de estas nuevas ciudades ecológicas en las que debería primar un estilo de vida más sano y en comunión con el medio ambiente. Como proyecto puede resultar muy interesante pero, ¿las viviendas serán accesibles para la población o sólo para unos pocos privilegiados?
Son necesarias medidas urgentes no sólo en el Reino Unido, sino en la mayoría de los países industrializados. Aunque por el momento, las medidas que se han adoptado, por ejemplo en nuestro país, resultan poco efectivas y existe una escasa implicación por parte del gobierno para solucionar el problema.
Vía | 20 Minutos Más información | The Guardian Más información | Bebés y más Más información | Directo al paladar
