Es sabido que un el tiempo frente a la televisión desplaza la actividad física y perjudica la salud de los más pequeños de la casa, tal como la de los adultos. Según el último estudio, un mayor tiempo frente a pantallas en los preadolescentes incrementaría el riesgo de obesidad.
Menos pantallas (de todo tipo) para prevenir la obesidad
Durante mucho tiempo las horas de televisión eran perjudiciales para los niños de la casa. Sin embargo, una reciente investigación analizó el efecto de las nuevas modalidades de pantallas, es decir mirar videos, jugar videojuegos, participar chats o mensajes de textos y utilizar redes sociales.
El estudio se realizó de forma prospectiva con más de 11000 niños de entre 9 y 10 años. Durante un año de seguimiento, se analizó la relación entre el tiempo frente a pantallas de todo tipo y el riesgo de obesidad, considerando también otros factores de confusión.
Los resultados señalan que por cada hora adicional de tiempo frente a una pantalla por semana se incrementa en un 20% más el índice de masa corporal al año siguiente. Es decir, a mayor tiempo frente a la pantalla las probabilidades de sufrir obesidad se incrementan posteriormente.
Es importante considerar que la exposición a todo tipo de pantallas resulta negativa si abusamos de las mismas. No sólo la televisión, sino también el jugar videojuegos, el chatear con video de por medio, mandar mensajes de texto o utilizar redes sociales, ya que en todos los casos se desplaza el tiempo de actividad física y se expone a los niños preadolescentes a publicidades que incentivan en muchos casos dietas de mala calidad.
Por todo esto, desde pequeños e incluso en la edad adulta, es importante limitar el tiempo frente a pantallas para proteger la salud y sobre todo para incentivar la actividad física y reducir el riesgo de sufrir obesidad.
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