Es sabido que el sedentarismo ocasiona grandes efectos negativos sobre la salud del organismo pudiendo impactar no solo a nivel físico sino también, a nivel mental como señala un reciente estudio, dejando consecuencias a largo plazo.
Sedentarismo y peor salud mental
Con el inicio de la pandemia de Covid-19, el año pasado se incrementaron los comportamientos sedentarios, se disminuyó la actividad física y al mismo tiempo se vio un empeoramiento de la salud mental. Un estudio publicado recientemente analizó los vínculos entre estos cambios durante un período de 8 semanas.
Se recopilaron datos semanales de más de 2300 adultos estadounidenses mediante encuestas en línea y se observó una interacción significativa entre el tiempo que se pasa sentado y los síntomas depresivos, siendo mayor la incidencia de éstos últimos en personas que más tiempo sedentario presentan.
El tiempo frente a la pantalla se asoció negativamente con una salud mental mental positiva y por el contrario, se asocia positivamente con síntomas de depresión y de ansiedad. El tiempo sentado se vínculo negativamente con una salud mental positiva.
Todo esto permite concluir que el sedentarismo puede afectar mucho más que la salud física, siendo un factor de riesgo para empeorar la salud mental. Asimismo, es importante no olvidar que cambios rápidos en los niveles de actividad física o sedentarismo, pueden impactar sobre la salud mental y emocional dejando consecuencias a largo plazo.
La investigación revela que adecuados niveles de actividad física resultan fundamentales para nuestra salud mental y que cuándo por alguna razón, estos comportamientos se modifican, deben prevenirse síntomas de depresión o ansiedad.
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