Leah Hope hace un año pesaba 180 kilos, pero después de un viaje a Disneyland comenzó a hacer pequeños cambios que un año después han dado inmensos resultados. Ahora Hope pesa 86 kilos menos, tiene unas relaciones más plenas con amigos y familia y es otra persona totalmente distinta a nivel mental. Te contamos la inspiradora historia de transformación de Leah Hope en la que ha perdido peso, pero sobre todo ha ganado vida.
Leah Hope: mucho más que un antes y un después a nivel físico
"He tomado mi decisión con todas mis fuerzas y ha cambiado mi vida para mejor en todos los sentidos". Esta frase acompaña uno de los principales vídeos de Leah Hope en su muro de Instagram, dando muestra del cambio radical que ha conseguido.
En marzo de 2022, Leah Hope pesaba unos 180 kilos y tuvo su momento "clic", ese instante en que se toma una decisión sin marcha atrás y nos sirve de palanca para salir desde donde estamos. En esa fecha fue a Disneyland a disfrutar con su familia, pero lo que obtuvo fue sofocos e incomodidad por su peso.
Su gran acumulación de grasa no le permitió disfrutar de su sobrino, lo que hizo replantearse muchas cosas. "Mi sobrino fue la gran razón por la que quería estar más saludable y ser una mejor versión de mí misma", decía Leah hace unos días a la revista 'People'.
Paso a paso se anda el camino
A la vuelta del viaje, Hope comenzó a hacer las cosas bien, poco a poco, sin utilizar extremos que ya había intentado sin éxito previamente. Este detalle es algo que parece básico para muchos, pero que persona como Leah no consiguen ver y se someten a dietas y programas milagro, que lo único que consiguen es empeorar nuestro estado de ánimo y salud.
Algo tan sencillo como caminar 10 minutos seguidos por día y hacer una comida saludable al día fue su primer paso. Al filósofo Lao-Tse se le atribuye la frase “un viaje de mil millas comienza con un primer paso”, y es tan simple como eficaz. En un proceso de cambio debemos pensar en el primer metro, no en kilómetros.
"El objetivo final era cambiar mi vida para siempre, no sólo cambiarla por una temporada", comenta Hope en su entrevista para 'People'. Poco a poco aumentaba el tiempo caminando y moviéndose y mejoraba el resto de comidas del día. También iba anotando lo que comía en un diario de alimentos para poder analizarlo después.
Un cambio más emocional y mental que físico
Al segundo mes del proceso de cambio, Hope tenía como objetivo caminar 8.000 pasos cada día, lo que demuestra que se tomó su tiempo, sin prisa, pero sin pausa, y eso ha sido lo que le ha llevado un año después a perder unos 86 kilos de peso. Para ella el proceso ha sido mucho más emocional y mental que físico, como explica en alguna publicación de Instagram:
Esta es la primera vez que me dedico a perder peso teniendo como objetivo principal la salud en lugar de simplemente ver bajar la báscula
Si puedes, analiza por un momento la conquista mental que supone para una persona con obesidad de 180 kilos reentrenar su cerebro para dejar atrás todo lo que le ha llevado allí. Hope lo describe así en su entrevista:
No esperaba que esto fuera un viaje tan emocional y mental, pero lo ha sido. He crecido mucho más emocional y mentalmente que físicamente. Conquistar la mentalidad que tuve durante la mayor parte de mi vida y reentrenar mi proceso de pensamiento definitivamente ha sido la parte más difícil.
Ahora Hope entren tres veces fuerza con un entrenador personal y tiene un objetivo mínimo de 10.000 pasos por día. También disfruta nadando y jugando a 'Pickleball', un deporte que mezcla tenis, pádel, bádminton y tenis de mesa. Lo más importante para ella es moverse y sumar actividad física de una manera u otra.
Dejó de fingir que su peso no existía para ser una inspiración
Uno de los comportamientos comunes de las personas con obesidad es no hablar de su peso, incluso fingir que no existe. El paso a mirarlo de frente y mostrarlo al mundo puede ser tremendamente difícil, pero Hope lo hizo compartiendo su historia para inspirar a otros que es posible perder peso sin cirugía.
Gracias a esa aventura, ahora Leah se siente mejor, tiene relaciones más plenas y se ha convertido en una versión mejorada de la Leah anterior, pero es un proceso que para ella nunca terminará porque quiere mejorar durante el resto de su vida. "No se trata de perseguir un cuerpo más pequeño, sino una vida más grande".
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Imágenes | Leah Hope (Instagram)
