Las personas de cualquier edad utilizan mucho las redes sociales, y esto ha generado preocupación por la posibilidad de que estas puedan estar perjudicando su bienestar. Como todo invento y novedad, tiene sus lados positivos y negativos, no siendo algo "malo" o "bueno", sino una herramienta que se puede utilizar "mal" o "bien". Uno de los consejos que suele darse para evitar el lado negativo de las redes sociales es dejar de usarlas, pero eso genera otros efectos negativos no deseados. Un nuevo estudio propone otra solución más difícil, pero necesaria en el momento tecnológico que vivimos.
Los efectos de las redes sociales en el bienestar humano
Un estudio recién publicado en Journal of experimental psychology, la revista de la Asociación Americana de Psicología, explica que se puede entrenar a las personas para que utilicen las redes sociales de una manera más inteligente que les ayude a construir conexiones en línea significativas y de apoyo con otras personas.
Los resultados de la publicación sugieren que el entrenamiento adecuado del uso de redes sociales podría construir conexiones en las redes sociales, así como la reducción del uso de las mismas, pueden mejorar el bienestar psicológico de los usuarios de diferentes maneras.
Ya sea por la comunicación social, para aliviar el aburrimiento o para buscar información, casi la totalidad de las personas en países desarrollados utiliza a diario su teléfono móvil. El problema llega cuando el uso que le damos a esas redes sociales tiene efectos negativos y no positivos en el bienestar.
Las redes sociales pueden generar síntomas de depresión, ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria, soledad, etc. Al comparar nuestro físico y nuestro estilo de vida con lo que vemos en redes sociales se crea un gran riesgo de insatisfacción con la imagen corporal, soledad y disminución de felicidad al sentir que todos están mejor que nosotros a varios niveles.
Herramientas para reducir los efectos secundarios de las redes sociales
Hasta la fecha, cualquier enfoque de intervención se ha centrado en gran medida, si no casi exclusivamente, en reducir la cantidad de uso de las redes sociales. Una literatura sobre herramientas de autocontrol digital respalda esta afirmación; la mayoría de las opciones son herramientas de bloqueo /eliminación (mecanismos de bloqueo , temporizadores) o estrategias para hacer que las redes sociales sean menos agradables (retraso forzado antes del acceso , eliminación del canal de noticias), para detener el uso excesivo.
Los estudios en los que se ha eliminado por completo el uso de redes sociales por un tiempo determinado, o se ha reducido a unos minutos al día, se han encontrado efectos positivos, pero también efectos negativos.
El afecto negativo (depresión, ansiedad) engendrado por las redes sociales impulsa a las personas a dejar de usarlas, pero la desconexión resultante de los demás es un impulso para reanudar el uso.
Un mejor uso en lugar de su eliminación
El estudio de Journal of experimental psychology citado anteriormente propone educar a las personas sobre lo que se publica en redes sociales en lugar de eliminarlas. Movimientos como #bodypositivity surgen para criticar las fotos poco realistas de Instagram para evitar esa comparativa imposible que genera insatisfacción corporal.
Evaluaron a un grupo de sujetos a los que tutorizaban en el uso de redes sociales durante seis semanas. Su objetivo era educar a las personas sobre lo que todos sabemos qué hay en aplicaciones como Instagram o Tik Tok para, en lugar de eliminar las redes sociales, hacer un uso consciente de ellas.
Gracias al uso consciente de las redes sociales y utilizarlas para mejorar la conexión social real hubo una reducción de las conductas problemáticas típicas de las redes sociales y una mejora del bienestar psicológico. La abstinencia total genera efectos negativos no deseados, así que la mejor herramienta, y también la más difícil, es educar a la población hacia un uso consciente de redes sociales.
Referencias
Mikami, A. Y., Khalis, A., & Karasavva, V. (2024). Logging out or leaning in? Social media strategies for enhancing well-being. Journal of experimental psychology. General, 10.1037/xge0001668. Advance online publication. https://doi.org/10.1037/xge0001668
Haidt, J., Rausch, Z., & Twenge, J. (ongoing). Social media and mental health: A collaborative review. Unpublished manuscript, New York University. Accessed at tinyurl.com/SocialMediaMentalHealthReview
Roffarello , AM y Russis , LD (2023). Lograr el bienestar digital a través de herramientas de autocontrol digital: una revisión sistemática y un metanálisis. ACM Transactions on Computer-Human Interaction , 30 (4), Artículo 53. https://doi.org/10.1145/3571810
Imágenes | Fauxels (Pexels), Mikoto Photographer (Pexels), Oladimeji Ajegbile (Pexels)
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