Vincent Dransfield se convirtió en supercentenario recientemente al cumplir los 110 años que se necesitan para acceder a ese selecto club. Desde 1945 reside en su casa en Little Falls, Nueva Jersey (Estados Unidos) y conduce su coche cuando lo necesita. El medio Today.com le hizo una entrevista con motivo de su cumpleaños, de ella extraeremos algunas reflexiones para ver que se puede envejecer de manera saludable: "morir jóvenes lo más tarde posible".
Independencia desde el 28 de marzo de 1914
Vincent es independiente y no necesita ayuda para apañarse en su día a día, así que su familia le vista para ver qué tal está y llevarle algunas compras. Se mueve libremente por la planta de arriba de casa a la que va para dormir y por el sótano al que baja para lavar la ropa.
Uno de los obstáculos para muchos adultos mayores es subir y bajar escaleras por su condición física, pero la salud de Dransfield le permite disfrutar de su casa al completo y no limitarla a una única planta. El supercentenario le dijo a Today.com en su entrevista que se las arregla para hacer todo y que conduce bastante bien.
Puede que te hayas echado manos a la cabeza cuando has leído que el estadounidense sigue conduciendo a sus 110 años, pero su familia revisa periódicamente que lo hace como un conductor más. Desde que nació el 28 de marzo de 1914, Vincent ha ido envejeciendo de manera saludable.
"He tenido mucha, mucha, mucha suerte en mi vida"
Dransfield nunca ha tenido enfermedades importantes y ahora, salvo algún dolor de rodilla, no tiene achaques de salud serios. Señala a la suerte como factor causante de su longevidad, y aunque la genética es clave, su estilo de vida es lo que le ha llevado a disfrutar de su buen estado de salud a los 110 años.
Compañía, una pieza clave de la longevidad
La soledad mata. Una vez que una persona se retira del mundo laboral comienza una etapa de aceptación que puede ir bien o mal en función de los amigos y pasatiempos que se tengan. Dransfield ha sido miembro del departamento de bomberos de su ciudad y fue el jefe durante un tiempo.
En todo ese tiempo forjó lazos que le han servido para hacer muchos amigos y disfrutar de su compañía a diario. Uno de los ejemplos de cómo ayuda la comunidad a la longevidad es ver cómo Vincent afrontó la pérdida de la que fue su esposa durante 54 años yendo a diario a la estación de bomberos para pasar el tiempo con "todos los viejos", como explica su nieta a Today.com
Actividad física por encima de ejercicio físico
Uno de los hábitos de las personas más longevas del mundo es ser activos en su día a día. Muchas personas piensan que una hora en el gimnasio es suficiente para considerarse activas, pero realmente son personas sedentarias que entrenan una hora.
Una persona activa es aquella que se mueve en su día a día, ya sea por trabajo o porque realiza mucha actividad física. Dransfield no ha levantado pesas ni realizado ejercicio físico, pero durante 40 años salía corriendo cada vez que sonaba la alarma de bomberos. Lo ideal es ser activo y además entrenar, pero si hay que elegir entre entrenar una hora o moverse 12 horas, está claro lo que le viene mejor a la salud.
Control de peso sin dietas específicas
Hoy en día estamos todos a dieta, pero comemos fatal. Vincent no ha seguido una dieta al uso, sino que ha comido lo que su cuerpo le pedía en cada momento. Eso ha hecho que nunca haya tenido exceso de grasa. Lo que sí es habitual durante toda su vida es tomar una taza de café cada mañana.
“Me mantengo positivo. Nunca pienso de otra manera cuando algo anda mal”
Dransfield destaca el optimismo como estilo de vida para llegar a los 110 años así de bien. Ser positivo frente a lo bueno y a lo malo ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, por lo que su sentido del humor es otra de los factores importantes de cara a una vida larga y sana.
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